12 fortalecimiento de la capacidad institucional de los servicios veterinarios nacionales en centroamérica gilberto real

Notas del editor

1. Las actividades encaminadas al fortalecimiento de las capacidades del sector agropecuario se encuentran enmarcadas en las metas mundiales de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las cuales se consideran prioritarias para contribuir al progreso económico y social y en relación a la seguridad alimentaria, garantizada por medio de un marco normativo y reglamentario favorable. Se considera necesario y urgente generar conocimientos en el sector agropecuario sobre la alimentación y sus desafíos, brindando una guía para la orientación y coordinación de los programas de cooperación a los países de la región. En este aspecto es imprescindible hacer notar el papel fundamental de los Servicios Veterinarios Nacionales, motivo por el que la FAO ha desarrollado un análisis que contribuya a la identificación de estrategias consensuadas, para establecer políticas a largo plazo que fortalezcan las capacidades de los Servicios Veterinarios Nacionales en forma sostenible.   El documento subregional de la FAO para el fortalecimiento de los Servicios Veterinarios de Centroamérica pretende contribuir a generar lineamientos de políticas para el fortalecimiento de los Servicios Veterinarios Nacionales de los países centroamericanos en cuanto a conocimiento, actualización, adopción y aplicación de la normativa internacional de sanidad y bienestar animal, relacionada al comercio internacional de animales, sus productos y subproductos.   Este documento se realizó en el contexto de las necesidades de los países centroamericanos y las políticas de Estado de algunos de estos países, tomando en cuenta los siguientes elementos:   Análisis del informe final de la evaluación de la calidad en la prestación de los Servicios Veterinarios: de Belice (25-01-2008), Costa Rica (15-03-2007 y el 17-04-2010 – evaluación de seguimiento), Honduras (29-08-2008), Nicaragua (08-07-2009) y Panamá (28-04-2007). El análisis se realizó considerando la estructura de la quinta edición de la herramienta PVS de la OIE (2010), la cual ha sido modificada y actualizada, variando algunas competencias críticas y añadiendo otras nuevas. Los cambios se han hecho principalmente en los aspectos de la gestión y la financiación de los Servicios Veterinarios, la legislación veterinaria, la inocuidad de los alimentos y el bienestar animal.   Declaración firmada de los Ministros y Secretarios de Agricultura y Ganadería de las Américas: en el Marco del Encuentro de Ministros, IICA, Coronado, San José, Costa Rica, del 19 al 21 de octubre de 2011: en esta reunión se instó a los Estados Miembros, las agencias internacionales de financiamiento y cooperación y las organizaciones del sector público y privado a fortalecer los marcos institucionales, el aumento en la inversión y el financiamiento de la innovación agroalimentaria de forma sostenida, predecible y con resultados medibles. A las organizaciones internacionales que operan en el hemisferio, las agencias nacionales de cooperación internacional, los gobiernos nacionales, los centros de investigación y los mecanismos regionales de investigación e innovación agroalimentaria, a cooperar mutuamente en beneficio de los países y a conformar una estrategia regional que fomente la innovación, la transferencia de tecnología y el acceso a las mismas. Se determinó el firme compromiso de adoptar políticas públicas de innovación para el sector agroalimentario y fortalecer la creación y mejora de las organizaciones públicas y privadas pertinentes, incentivando su participación efectiva y comprometida. A promover la innovación, por medio del fortalecimiento de las evaluaciones de riesgo, medidas sanitarias y fitosanitarias y reglamentos técnicos, basados en la ciencia, como elementos claves, para permitir que los países se beneficien de un mejor acceso a los mercados de productos agroalimentarios. A establecer condiciones favorables y mecanismos para impulsar una cultura de innovación basada en alianzas estratégicas para el trabajo colaborativo entre organizaciones públicas y privadas, en los niveles nacional e internacional, a fin de desarrollar, transferir e implementar tecnologías y prácticas innovadoras orientadas a mejorar la productividad y la sustentabilidad del sector agroalimentario. A fortalecer los sistemas de monitoreo y alerta temprana sobre seguridad alimentaria y mejorar la disponibilidad de información oportuna y confiable para fomentar la transparencia de mercados e identificar oportunidades comerciales de productos agroalimentarios. Y a invertir en el mejoramiento de las capacidades y habilidades de nuestros recursos humanos adecuadas para impulsar la investigación y la innovación.   El Marco estratégico global de la FAO: el cual integra dentro de su misión la necesidad de asegurar marcos normativos y reglamentarios favorables para la alimentación, la agricultura, la pesca y la silvicultura, ya que dichos marcos están adquiriendo importancia creciente en una economía mundial cada vez más interdependiente y globalizada. También es necesario entenderlo como una condición importante para conseguir la seguridad alimentaria para todos. Este marco facilitará la conservación, la ordenación racional y la utilización sostenible de los recursos naturales, contribuirá a garantizar suministros de alimentos suficientes e inocuos y promoverá políticas de comercio alimentario y agrícola y de comercio en general que contribuyan a la seguridad alimentaria mediante un sistema de comercio mundial justo y orientado al mercado.   La FAO considera que los países requieren de un programa estratégico de ayuda, que enmarque las siguientes acciones: evaluar, adaptar y aplicar los marcos internacionales reglamentarios y de políticas y los instrumentos internacionales pertinentes; aplicar normas internacionales, por ejemplo sobre calidad e inocuidad de los alimentos, protección fitosanitaria y sanidad animal; elaborar una legislación nacional acertada y medidas de apoyo pertinentes; aumentar la capacidad nacional para responder a los cambios en el entorno comercial internacional y beneficiarse de ellos.   Por otra parte es necesario generar conocimientos sobre alimentación y agricultura, ya que la gestión de los conocimientos es fundamental para la adopción de decisiones eficaces. La información adquirida se debe reunir, analizar, interpretar y divulgar. El desafío consiste en continuar realizando una labor dinámica en el fomento de la gestión y divulgación de información, adaptando al mismo tiempo los instrumentos de la Organización a los diferentes niveles de la infraestructura de comunicaciones en los Estados Miembros y adecuando el suministro de productos informativos a las necesidades de los usuarios.   En la 32ª Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe: realizada en Buenos Aires, Argentina, del 26 al 30 de marzo de 2012, en la presentación del Programa de Trabajo y Presupuesto 2012 -2013, se menciona el propósito de lograr a nivel regional: el fortalecimiento de las capacidades de gobiernos, parlamentos y sociedad civil para el desarrollo de legislación, políticas públicas e instituciones para la Seguridad Alimentaria y Nutricional, el manejo sostenible de los recursos naturales en los países de la región y el fortalecimiento de capacidades nacionales y regionales para enfrentar desafíos ambientales emergentes, principalmente el cambio climático global, el mejoramiento del estatus sanitario de los países y de los programas regionales de control y erradicación de plagas y enfermedades y de inocuidad de los alimentos.   Por otra parte se ha definido como una prioridad el desarrollo de normas sanitarias y el fortalecimiento de capacidades nacionales para el manejo de la salud animal. Se considera que para lograr el fortalecimiento del sistema nacional y regional de sanidad animal es trabajando en el fortalecimiento de los servicios veterinarios nacionales y los mecanismos regionales de coordinación en salud animal y salud pública para el control, prevención y erradicación de enfermedades animales y zoonóticas prioritarias, así como el mejoramiento de los sistemas de alerta temprana, información y monitoreo de enfermedades emergentes.   En la 31ª Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe: realizada en la Ciudad de Panamá, Panamá, del 26 al 30 de abril de 2010, la subregión de América Central, México y República Dominicana hizo una propuesta que fue aceptada por la Conferencia y sirve de base para definir los acuerdos al respecto.   Estos son: aceptar y validar los seis principales desafíos para encauzar la acción de la FAO en la subregión, entre los cuales encontramos insuficientes niveles de competitividad, insuficiente acceso a la alimentación y la integración regional.   También tenemos la redefinición de las prioridades que deberían orientar las actividades de la FAO en la Subregión para los próximos años, en donde aparece la Sanidad Agropecuaria e Inocuidad de Alimentos, como se puede observar en las notas anteriores, correspondientes a la 32ª Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe. La Conferencia es exacta en sus consideraciones, reiterando que el concepto de sanidad agropecuaria e Inocuidad de Alimentos reviste gran importancia en el contexto de la globalización de los mercados, siendo la aplicación de medidas sanitarias y fitosanitaria las principales barreras que persisten en el comercio internacional, lo cual obliga a los países a fortalecer sus sistemas para adecuarse a las demandas de los consumidores tanto en los mercados nacionales como los internacionales, que cada día se torna más competitivos y exigentes. Insiste en la necesidad imperativa de la cooperación de los organismos internacionales enfocada a recomendar la utilización de modelos integrados de los sistemas oficiales para la aplicación de las medidas fitozoosanitarias que faciliten el intercambio comercial de manera segura, fluida y competitiva. También se hace notar que el fortalecimiento institucional debe ir encaminado a facilitar la homologación de las leyes de Sanidad Animal de la Región Mesoamericana e implementar y fortalecer los Programas y las capacidades diagnosticas sanitarias de las zoonosis y de inocuidad, a nivel regional. Se considera que el cambio climático afecta el comportamiento de las enfermedades de los animales y las plantas, por lo que se hace necesario implementar los análisis de riesgos respectivos, a fin de mitigar los efectos de este fenómeno.   Otro de los desafíos es el correspondiente a los temas transversales a considerar dentro de la cooperación de la FAO en la región, sobre el fortalecimiento institucional con la finalidad de mejorar la capacidad de respuesta gubernamental, la revisión de la normatividad relacionada con la agricultura de la región, el fortalecimiento de la capacidad de investigación e innovación tecnológica, gestión del conocimiento y acceso a la información, creando vínculos institucionales regionales, el fortalecimiento de las capacidades institucionales para la adaptación y mitigación del cambio climático, vinculado a la Agricultura y la urgencia de desarrollar la capacidad institucional para la gestión de alternativas financieras, entre otras.   XI Reunión de la Comisión de Desarrollo Ganadero para América Latina y el Caribe (CODEGALAC): Capítulo México - Centroamérica - Cuba - República Dominicana, realizada en Panamá, Ciudad de Panamá del 23 al 25 de noviembre de 2011. En esta reunión tan importante se generaron algunas conclusiones que reiteran las necesidades de la subregión y enfocan oportunidades en el área de la salud animal y por consiguiente para el sector ganadero, ya que la entrada en vigencia de tratados de libre comercio, y el proceso de integración regional en Centroamérica, genera oportunidades para expandir la participación del sector ganadero en el comercio de productos pecuarios pero plantea retos importantes entre otros la necesidad de fortalecer el estatus sanitario con relación a enfermedades restrictivas al comercio. Se ha considerado que a pesar de las importantes acciones realizadas en varios países de la sub-región, durante los últimos 30 años para la erradicación de enfermedades bovinas, por lo general los esfuerzos han sido atomizados, intermitentes, financieramente insuficientes y han carecido de un enfoque económico y comercial que incorpore al sector privado como un actor central del proceso. Se han identificado algunos desafíos que se deben abordar para garantizar un desarrollo institucionalmente sostenible del sector pecuario, particularmente en lo referente al fortalecimiento de los Servicios Veterinarios se consideran los siguientes: el fortalecimiento de la institucionalidad sectorial y su articulación intersectorial, la urgencia de aumentar la inversión del sector en adaptación al cambio climático y desarrollo de sistemas sostenibles, el desarrollo de incentivos económicos y normativos, la prioridad de avanzar en el diseño y armonización de normas sanitarias y estándares de calidad regionales que faciliten un mayor y mejor comercio intrarregional. Par lograr lo antes anotado se requiere de una coordinación de los actores principales que inciden en el sector de manera armonizada, lo que incluye a diferentes instituciones públicas, instituciones sectoriales y desde luego, al sector privado. Es necesario contar con el papel de las universidades y la cooperación internacional. De esta manera se emitieron algunas recomendaciones específicas a considerarse en el proceso de fortalecimiento de los Servicios Veterinarios, entre las que encontramos: la comunicación y concertación publico-privados promoviendo la participación de los diferentes actores en la elaboración de las agendas nacionales respectivas, el fortalecimiento de la capacidad técnica y de gestión de los servicios veterinarios nacionales para la prevención, control y erradicación de las enfermedades animales transfronterizas prioritarias para la región, la urgencia de gestionar que los gobiernos incrementen los presupuestos oficiales de los componentes de sanidad animal e inocuidad de alimentos de los servicios veterinarios nacionales destinados principalmente al desarrollo de cuerpos técnicos que impulsen la aplicación de la normativa internacional que garantice la inocuidad de los alimentos y el control y/o erradicación de las principales enfermedades zoonóticas, restrictivas al comercio o que generen perdidas al sector productor, la premura de apoyar la implementación de un plan regional para la erradicación de la brucelosis y tuberculosis bovina en un periodo determinado, involucrando al sector privado y el de salud pública, la prioridad de acelerar los procesos de armonización intrarregional de estándares sanitarios, de calidad e inocuidad de productos y subproductos de origen animal, así como desarrollar e implementar programas regionales en el área de salud animal, el estimulo para trabajar de manera interinstitucional entre las oficinas nacionales y locales, que apoyen la sanidad animal, inocuidad y calidad de los alimentos, el fortalecimiento y la adecuada utilización de los sistemas de información sectoriales para facilitar la toma de decisiones por parte de los diferentes actores, así como los sistemas de información y vigilancia epidemiológica que soporte la planeación de las acciones de control y erradicación de enfermedades, la implementación de programas de trazabilidad, que garanticen la inocuidad de alimentos desde la granja hasta la mesa, con la participación activa de los productores, el incremento de los esfuerzos nacionales para la erradicación de la peste porcina clásica, así como, el mantenimiento del estatus sanitario de los países auto declarados “libres” asignando fondos para la atención de posibles emergencias, la actualización y capacitación de los responsables de políticas públicas y tomadores de decisión en temas de gestión pública y privada relacionados al sector ganadero y el incremento de la participación consensuada entre el sector público y el productivo para una efectiva implementación y adopción de políticas, planes y proyectos en el sector pecuario.     5º Plan Estratégico de la OIE: es necesario hacer referencia de el mandato principal de esta organización, que es la mejora de la sanidad animal, de la salud pública veterinaria y del bienestar animal a nivel mundial, lo que tiene beneficios la salud del hombre (control de enfermedades zoonóticas, seguridad alimentaria e inocuidad de los alimentos) y repercusiones positivas para el desarrollo económico y la producción de alimentos especialmente entre las poblaciones rurales. Dentro de este plan estratégico hacemos mención de algunos elementos claves, como: la contribución de la sanidad animal y de la salud pública veterinaria a la seguridad alimentaria, mediante una disminución de las enfermedades de los animales destinados a la producción de alimentos, el concepto Una salud a la reducción de riesgos de enfermedades de gran impacto en la interfaz entre los animales, el hombre y los ecosistemas, la relación entre la producción pecuaria y el medio ambiente, con puntos tales como las consecuencias de los cambios climáticos y ambientales sobre la aparición y propagación geográfica de enfermedades, vectores de enfermedades y especies invasoras, al igual que el efecto de las prácticas de producción animal sobre los cambios ambientales y climáticos. También tenemos unos de los grandes objetivos de la OIE, la elaboración de normas y directrices basadas en la ciencia para la sanidad animal (incluidas las zoonosis), el bienestar animal y la seguridad sanitaria de los alimentos derivados de la producción animal, se trabajará con organizaciones internacionales públicas y privadas para garantizar que las normas del sector privado o del comercio aplicables en materia de sanidad animal y bienestar animal. El fortalecimiento de las capacidades técnicas, la gestión, la legislación y la buena gobernanza de los Servicios veterinarios de los Miembros, contemplando la comunicación, la mejora y armonización mundiales de la legislación veterinaria, el uso de medicamentos veterinarios y la educación veterinaria continua, la sanidad animal y salud pública veterinaria en las áreas rurales y otras áreas apartadas de producción pecuaria.   Para el período de el actual plan estratégico se han definido objetivos claros, entre los que encontramos: comunicar de modo oportuno y exacto información sobre las enfermedades animales, elaborar normas y directrices basadas en la ciencia para la comunidad internacional sobre todos los temas relativos a la sanidad animal y a la salud pública veterinaria, el bienestar animal, el diagnóstico y control de enfermedades, la evaluación y reconocimiento pertinente de la situación zoosanitaria de los Miembros, la seguridad sanitaria en la producción pecuaria y en el comercio internacional, y alentar la aplicación de estas normas y directrices, formular recomendaciones basadas en la ciencia sobre medidas de prevención, control y erradicación de las enfermedades animales, incluidas las zoonosis, teniendo en cuenta el impacto de dichas medidas en términos económicos, sociales y ambientales, garantizar la excelencia científica y el suministro oportuno de información y de asesoramiento disponibles para los Servicios veterinarios nacionales y otras partes interesadas, reforzar la capacidad de los Servicios veterinarios de los Miembros para el mejoramiento de la sanidad animal, la salud pública veterinaria y el bienestar animal, así como su capacidad de participación en la elaboración de normas y directrices internacionales sobre estos temas y fortalecer su aptitud para aplicar dichas normas y directrices, fortalecer la participación de la OIE en el diseño de políticas y gobernanza relativas a la toma de decisiones en materia de sanidad animal, salud pública veterinaria y bienestar animal, incluida la capacidad de creación, educación, investigación de políticas, análisis del costo/beneficio, comunicación eficaz y del procedimiento de “mediación” en caso eventual de disputas.   20ª Conferencia de la Comisión Regional de la OIE para las Américas: realizada en Montevideo, Uruguay, del 16 al 19 de Noviembre de 2010, en la cual se elaboraron y adoptaron dos recomendaciones por la Comisión Regional de la OIE para las Américas, y fueron ratificadas por la Asamblea de la OIE el 26 de mayo de 2011. Las recomendaciones son: La Nº 1 es sobre el cambio climático y su relación con las enfermedades animales y la producción animal, en la cual se recomienda que se continúe brindando apoyo para el fortalecimiento de las capacidades técnicas, de gestión y de buena gobernanza de los Servicios Veterinarios en conjunto con el sector privado, a efectos de contribuir a garantizar el abastecimiento de la demanda de proteínas de origen animal minimizando los impactos negativos al medio ambiente. La Nº 2 es sobre la estrategia de control y erradicación de la fiebre aftosa a escala regional y mundial, se recomienda que la OIE y la FAO, conjuntamente con los foros políticos mundiales, los gobiernos, productores y otros actores clave y partes interesadas, a escala internacional, regional y nacional, reafirmen y difundan la justificación económica y social a fin de que se reconozca oficialmente que el control mundial de la FA y su erradicación final constituyen un bien público mundial que beneficiará a todas las poblaciones y a las generaciones futuras, teniendo en cuenta los intereses de los países que ya son libres de esta enfermedad, y proponer programas de capacitación y vigilancia adecuados.   LIX reunión ordinaria del CIRSA: Esta reunión se realizó en Managua, Nicaragua en Marzo de 2012 y se establecieron las prioridades y los principales temas de acción sobre los programas regionales de Salud Animal para el período comprendido entre 2012-2015. Las áreas programáticas se definen para los ejes verticales, que son: Programa Sanitario Bovino, Porcino, Avícola, Acuícola y Apícola, en los cuales se propone mejorar y alcanzar el estatus sanitario reconocido internacionalmente, permitiendo el acceso al mercado regional e internacional, contribuyendo a la seguridad alimentaria; elaborando leyes, reglamentos y manuales de acuerdo con las Normas Internacionales, estableciendo el diagnóstico armonizado y en línea con los estándares de la OIE, una vigilancia epidemiológica fortalecida, programas de prevención, control y erradicación homologados y efectivos, capacitación continua, la acreditación de profesionales y de laboratorios, desarrollar la capacidad técnica para atender enfermedades emergentes, exóticas y/o transfronterizas, y finalmente un aspecto de vital importancia como son las alianzas estratégicas público privadas. Algunas de las consideraciones específicas para los programas son: Programa Sanitario Bovino, las enfermedades determinadas son Brucelosis, Tuberculosis, Fiebre Aftosa y Encefalopatía Espongiforme Bovina, y entre los temas particulares tenemos la movilización de animales en pie entre los países de la región, las exportaciones de animales en pie hacia México, la exportación de canales o cortes hacia nuevos mercados (asiático, europeo, USA). Programa Sanitario Porcino, las enfermedades son Peste Porcina Clásica, Peste Porcina Africana, enfermedades rojas del cerdo, Aujeszky y PRRS, se pretende alcanzar que se realicen exportaciones sin restricciones de productos y subproductos de cerdo dentro de la región, las exportaciones de productos y subproductos de cerdo hacia otros mercados internacionales, el reconocimiento entre los países de la región de estatus sanitario (libre de PPC) y el reconocimiento de otros socios comerciales como países libres de PPC. Programa Sanitario Avícola, las enfermedades definidas son Enfermedad de Newcastle, Influenza Aviar, Salmonella (enteritidis, pullorum y gallinarum), y Laringotraqueitis, pretendiendo favorecer las exportaciones, sin restricciones de productos y subproductos avícolas dentro de la región, las exportaciones libres de productos y subproductos avícolas hacia otros mercados internacionales, el reconocimiento entre los países de la región de estatus sanitario de las enfermedades anotadas, y el reconocimiento de otros socios comerciales como países libres de las mismas. Programa Sanitario Acuícola, se estará trabajando en las enfermedades que afectan el comercio de crustáceos ( mionecrosis, cabeza amarilla, síndrome de taura, mancha blanca, IHNV, vibriosis), de peces y de moluscos. Programa Apícola, se prestará atención a las enfermedades que afectan el comercio, como loque europea, loque americana, PEC, y nosema. Entre los ejes transversales encontramos el control y la erradicación de enfermedades, el programa de rastreabilidad animal, el Bienestar Animal, los Medicamentos Veterinarios, la Gestión de la Calidad y el programa de Acreditación. Estos programas son los encargados de apoyar a los ejes verticales para alcanzar las metas y los resultados esperados en cuanto al acceso a los mercados.   Plan Estratégico del IICA: dentro del Marco Estratégico y Programático se encuentra el Programa de innovación para la Productividad y Competitividad, el cual contempla algunos aspectos como los escenarios en transformación desde el punto de vista estructural e institucional, ya que la agricultura mundial está sufriendo importantes transformaciones, motivadas por las interacciones de los procesos de cambio tecnológico, de los nuevos retos como el cambio climático y la seguridad alimentaria, de las demandas de consumidores crecientemente informados y exigentes, de las nuevas realidades institucionales nacionales y mundiales y de la intensificación de los procesos de globalización. A continuación se mencionan algunos temas a seguir: una agricultura emprendedora e innovadora, productora de bienes y servicios de calidad, y una industria alimentaria competitiva en productos alimentarios de alto valor y una agricultura regional con mayores grados de integración tecnológica y con alianzas de nivel mundial. El objetivo general del Programa es apoyar a los estados miembros del IICA en el desarrollo de una agricultura del conocimiento basada en una amplia generación e incorporación de innovaciones tecnológicas que la conduzcan a mejorar su productividad, competitividad, inclusividad y sustentabilidad ambiental. Dentro de la estrategia de implementación y las líneas de acción se encuentra el apoyo a los Estados miembros del IICA a través del desarrollo de marcos conceptuales y de políticas; marcos metodológicos e instrumentales; mecanismos de intercambio de experiencias e información; cursos de capacitación; análisis estratégicos y prospectivos; y articulación de alianzas. Se le ha dado un enfoque especial a la cooperación regional e internacional, ya que actualmente existe en la región un sistema hemisférico de tecnología e innovación agrícola, con actores que cumplen distintos roles y actúan en distintos niveles. Esta línea de acción asume las siguientes definiciones: a) el fortalecimiento y la modernización del Sistema Hemisférico y de sus actores requieren la incorporación más plena y representativa del sector privado, b) reconocer y potenciar el liderazgo de algunas instituciones de investigación claves de ALC, c) aprovechar los nuevos espacios que genera la reforma del sistema internacional de investigación agrícola, d) aprovechar el dinamismo de redes específicas como INNOVAGRO, la Red Latinoamericana de Servicios de Extensión Rural y la Red de Agricultura Orgánica, CIAO y e) favorecer, en algunos temas, una mayor acción conjunta de los Programas Cooperativos de Investigación Agropecuaria (PROCI) y de las redes. Otra de las líneas de acción prioritarias es la gestión del conocimiento para la innovación, ya que se considera que el conocimiento es actualmente el factor crítico de los sistemas productivos de cualquier sector, y el agrícola no es la excepción. En estos temas principales se apoyará a los países a través del desarrollo de marcos metodológicos para el diseño de estrategias de gestión del conocimiento en los procesos de investigación, extensión e innovación; la generación de mecanismos hemisféricos para compartir e intercambiar buenas prácticas para aprovechar las herramientas existentes.   El IICA ha definido dos programas de coordinación transversal, que son el Programa de Agricultura, Recursos Naturales y Cambio Climático y el Programa de Agricultura y Seguridad Alimentaria. Desde una perspectiva de gestión, el propósito de tales programas es asegurar que los otros programas institucionales incorporen en su visión y quehacer los temas del cambio climático y la seguridad alimentaria. Enfrentar el cambio climático y la seguridad alimentaria representa notables desafíos en el ámbito político y económico y también desde la perspectiva tecnológica. La adaptación al cambio climático y la mitigación de los gases efecto invernadero implican un conjunto de tareas en las cuales la tecnología y la innovación tienen un papel preponderante. El mejoramiento de la eficiencia en el control de plagas y enfermedades de animales y vegetales, son ámbitos de la adaptación al cambio climático que requieren nuevas tecnologías e innovación. Este trabajo pretende brindar las bases para que las partes interesadas desarrollen el plan estratégico para el fortalecimiento de los Servicios Veterinarios.
2. La evaluación de los Servicios Veterinarios se realizó utilizando la herramienta PVS (Herramienta de la OIE para la evaluación de las prestaciones de los Servicios Veterinarios), la cual ha sido diseñada para ayudar a los Servicios Veterinarios a determinar sus niveles de progresión, a identificar las carencias y deficiencias de su capacidad de conformidad con las normas internacionales de la OIE, a compartir una visión con las demás partes interesadas (principalmente el sector privado), a establecer prioridades y a emprender iniciativas estratégicas.   La estructura del PVS reconoce cuatro elementos esenciales, que son: los recursos humanos, físicos y financieros para conseguir medios y retener a profesionales con competencias técnicas y capacidad de liderazgo; la autoridad y competencia técnica para abordar temas nuevos y de actualidad (incluidas la prevención y la lucha contra las catástrofes biológicas) basándose en principios científicos; la interacción continua con las partes interesadas para obtener información actualizada y prever programas y servicios comunes adecuados, y la capacidad de acceso a los mercados gracias al cumplimiento de las normas vigentes y a la aplicación de conceptos nuevos como la armonización de las normas, la equivalencia y la zonificación. En el desarrollo del presente trabajo se pueden observar los resultados obtenidos en todos y cada uno de los componentes, así como las recomendaciones a seguir para lograr los objetivos definidos. Estos resultados a nivel general nos muestran que los países estudiados alcanzan en promedio una conformidad de 50.46% (2.52/5.00), en la totalidad de los componentes considerados, aunque los resultados por país son heterogéneos. A continuación podemos observar dichos resultados considerando los cuatro elementos esenciales contenidos en la herramienta PVS.
3. El presente elemento evalúa la estabilidad institucional y económica de los Servicios Veterinarios demostrada por el nivel de recursos profesionales, técnicos y financieros disponibles.
4. Se refiere a la autoridad y competencia de los Servicios Veterinarios para elaborar y aplicar medidas sanitarias y para afianzarlas con procedimientos científicos.
5. Es la capacidad de los Servicios Veterinarios de colaborar con las partes interesadas y hacerles participar en sus programas y actividades.
6. Se refiere a la autoridad y competencia de los Servicios Veterinarios para respaldar el acceso a los mercados regionales e internacionales de animales y productos de origen animal y contribuir a su expansión y a su mantenimiento.
7. Centroamérica requiere del planteamiento de una visión a largo plazo como un conjunto de países con un potencial comercial negociador y también como un grupo aliado estratégico en materia de sanidad animal. Del mismo modo, se espera que cada país desarrolle en forma activa, las adecuaciones pertinentes a cada una de las oportunidades de mejora señaladas, que permitan obtener Servicios Veterinarios eficientes y eficaces como soporte al desarrollo de sus naciones. Es necesario que los países centroamericanos completen la evaluación de los Servicios Veterinarios por medio de el PVS inicial, el PVS de seguimiento, el análisis de brechas y la evaluación sobre legislación Veterinaria, así como otras que se brinden en un futuro. También es necesario considerar las evaluaciones pendientes, ya que existen varios aspectos que no fueron evaluados en ninguno de los países de la región, porque fueron incluidos en la herramienta del PVS recientemente (Edición 2010), ya que son considerados como puntos débiles en los países de la región, también son prioridades para la salud y el comercio, razón por la cual es conveniente considerarlos a un corto plazo. Estos son: Capacidad de coordinación de los Servicios Veterinarios (externa), Gestión de los recursos y de las operaciones, Inocuidad de los alimentos (inspección de la colecta, procesamiento y distribución de los productos y subproductos de origen animal, Identificación y rastreabilidad de productos y subproductos de origen animal, Bienestar animal y Competencia del organismo veterinario estatutario   Entre los principales temas que se recomienda considerar para establecer el Plan Estratégico del Proyecto Subregional para el fortalecimiento de los Servicios Veterinarios Nacionales de los países de Centroamérica, son:   La legislación Veterinaria, está considerada la columna vertebral para la buena gobernanza y adecuado funcionamiento de los Servicios Veterinarios. En este aspecto se deberían contemplar las Normas Internacionales (OIE y Codex Alimentarius) y el Acuerdo de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias de la OMC, tomando en cuenta la capacitación, la elaboración de normas internacionales y la actualización de las ya existentes, y su aplicación a nivel nacional y subregional. El OIRSA está desarrollando un proyecto al respecto, por lo que se considera de suma importancia que la FAO pueda coordinar acciones con este organismo regional. La legislación veterinaria sigue representando uno de los aspectos a fortalecer de manera urgente, buscando la aplicación correcta de las normas internacionales en dicha legislación logrando así el respaldo necesario para la buena gobernanza de los Servicios Veterinarios, de esta manera se alcanzarían los algunos aspectos que se consideran fundamentales y a continuación se revisan.   Es muy importante lograr una adecuada estructura organizacional, que cumpla con sus funciones y responsabilidades, contando con un manual de descripción de funciones de acuerdo a los perfiles de los funcionarios del Sector Público. De esta manera se lograría la estabilidad de las estructuras y sostenibilidad de las políticas que tanta falta le hace a los países centroamericanos en esta materia. Es necesario alcanzar la independencia técnica que se requiere en los Servicios Veterinarios para garantizar la adecuada protección del patrimonio pecuario, logrando una mayor y mejor productividad del mismo. También se lograría ofrecer un alto nivel de confianza a los socios comerciales. Por otra parte la buena gerencia de los recursos físicos y la correcta financiación del funcionamiento del sistema aportarían la sostenibilidad y el crecimiento de los Servicios Veterinarios. La financiación de las Emergencias cobra cada vez más importancia y se considera elemental en relación a la prevención, control y erradicación de enfermedades. Es clave contar con programas de compensación. La capacidad de inversión garantiza la operatividad y continuidad del sistema, así como la garantía de un servicio de calidad a los usuarios. Temas como el diagnóstico de Laboratorio, la garantía de calidad de los laboratorios, los análisis de riesgos, la cuarentena y seguridad en las fronteras y la vigilancia epidemiológica (activa y pasiva), asegurarían la detección precoz y respuesta rápida frente a las emergencias, logrando la prevención, control y erradicación de enfermedades, protegiendo así el patrimonio pecuario de todos y cada uno de los países. La inocuidad de los alimentos (inspección ante y post mortem) es una responsabilidad de cada país. También es considerado uno de los factores a evaluar con el mayor detalle por parte de los socios comerciales. La capacidad de fiscalizar y controlar los diferentes procesos para los medicamentos y productos biológicos de uso veterinario, así como la detección de residuos, son funciones que no se pueden olvidar. Las fortalezas para enfrentar problemas emergentes, demostrar que se cuenta con la innovación técnica requerida y que se tiene un sistema funcional de identificación y rastreabilidad de los animales, son tareas impostergables. La acreditación/autorización/delegación es uno de los temas que ofrecen proyección para el adecuado cumplimiento de las funciones, ya que al contar cada vez con menos recursos a nivel oficial, el sector privado podría ejecutar programas definidos con la debida fiscalización, este tema se revisa de manera independiente, formando parte de las estrategias a implementar. El papel del organismo veterinario estatutario y la participación de los productores y demás partes interesadas en programas comunes es fundamental para lograr los resultados esperados. La elaboración de la legislación y las reglamentaciones de manera consensuada y la aplicación de la legislación y las reglamentaciones, así como el cumplimiento por las partes interesadas, son determinantes. La armonización internacional y la Certificación internacional, así como los acuerdos de equivalencia y otros tipos de acuerdos sanitarios, serían consecuencias favorables. No podemos separar la transparencia que es un elemento considerado como una excelente inversión a corto plazo. La zonificación y la compartimentación son herramientas que se deberían aplicar como estrategias para la prevención, el control y la erradicación de las enfermedades, y para mantener el estatus sanitario de manera segura.   La Educación Veterinaria es otro aspecto colateral al anterior, desde la formación inicial por medio de la actualización y armonización de los programas académicos, la educación continua que asegure la calidad en la prestación de los servicios veterinarios y el proceso de acreditación/autorización/delegación de profesionales privados, y un programa formal de capacitación que proporcione la capacidad técnica y científica para su funcionamiento. Estas tres etapas se aplicarían a nivel profesional y para profesional y deberían incluir los temas de actualidad, como: salud pública veterinaria, inocuidad de los alimentos, salud de los Animales Acuáticos y bienestar animal, principalmente. La educación Veterinaria a nivel de la formación inicial y de la educación continua, tanto para profesionales como a los paraprofesionales, es un pilar determinante para lograr el fortalecimiento de los Servicios Veterinarios. Desarrollar un programa formal considerando el perfil y la función de los funcionarios sería una inversión rentable.   La Comunicación Veterinaria se considera un tema frágil, pero necesario para lograr la fusión, el apoyo y el compromiso entre las partes interesadas, y por consiguiente el fortalecimiento de los Servicios Veterinarios, con los beneficios nacionales, subregionales e internacionales conocidos. El IICA es la organización que ha venido realizando algunos esfuerzos con programas específicos. La comunicación Veterinaria es uno de los temas que ha tomado mayor importancia en la última década, ya que las lecciones aprendidas con la Influenza Aviar, la Encefalopatía Espongiforme Bovina y últimamente con la Influenza A H1N1, son muy positivas aunque se han obtenido pagando altos precios a nivel de la producción pecuaria. La comunicación es fundamental tanto a nivel externo como interno, y es la forma para asegurar un trabajo coordinado entre las partes. Otro tema de importancia es la capacidad de coordinación de los Servicios Veterinarios, tanto interna como externamente. La consulta de las partes interesadas es una acción requerida para lograr los resultados como país y como subregión, y es muestra clara de los funcionamientos de las alianzas público – privadas. Una buena representación oficial garantiza la participación activa de un país en los acuerdos internacionales, así como en el proceso de elaboración y actualización de normas internacionales. De esta manera se logran beneficios a nivel de comercio internacional.   Se requiere del compromiso firme y constante, tanto del sector público con una visión de Estado que transcienda más allá de los periodos de Gobierno como de la participación del sector privado, es decir, de todas las partes interesadas.