SlideShare a Scribd company logo
1 of 5
Download to read offline
Una etapa desconcertante para padres e hijos
Educar es asistir activamente a un proceso de emancipación. Mal que nos pese, tenemos
hijos para que se vayan de casa. Y en ese proceso evolutivo en el que van adquiriendo sus
parcelas de autonomía se van produciendo rupturas respecto a los padres.
La edad del pavo es frecuentemente el momento en que ese choque
generacional es más espectacular y, en ocasiones, más difícil de comprender para los padres
y más dolorosa para los adolescentes.
Partamos de lo obvio: los hijos no vienen con libro de instrucciones, y cada uno es un ser
único e irrepetible que, para ser comprendido, requiere de sus padres y hermanos mucha
paciencia, capacidad de escucha y dotes de observación.
El ser humano tiene una triple dimensión: biológica, psicológica y social. Y en el
adolescente se producen repentinamente cambios en las tres dimensiones, lo que causa el
desconcierto del propio joven y de su familia. Aunque la transición de la niñez a la edad
adulta pueda durar muchos años, la edad del pavo suele venir acompañada de un cambio de
carácter, a veces profundo.
Comienza el adolescente percibiendo una apariencia física diferente: los rasgos infantiles
dejan paso a un cierto desgarbo y desproporción en las formas corporales, surge el vello, la
maduración de las gónadas sexuales da lugar a las primeras menstruaciones en las chicas y
a las primeras eyaculaciones en los chicos. De pronto, los niños se topan con un cuerpo
extraño y deben acomodarse a la nueva circunstancia: se ven "metidos" en una anatomía
casi adulta que les resulta ajena y les inquieta sobremanera.
El cuerpo se convierte en algo nuevo, que debe ser minuciosa y constantemente observado:
las sesiones de espejo se hacen interminables, cualquier cambio -espinillas, vello, cambio
de voz en los chicos, la menstruación y el crecimiento de los senos en las chicas- se
convierte en un contratiempo y comienzan las reflexiones y, a veces, los incesantes
cuidados corporales para aceptarse uno mismo y para ser bien visto por los demás.
En esta edad, distinguirse de los demás no es normalmente un objetivo. La mayoría de los
adolescentes, en esta fase de la edad del pavo, se muestran rebeldes a las consignas pero
obedecen sumisamente los dictados de la moda juvenil más convencional.
Con el sexo hemos topado
Con la maduración sexual, surge la atracción por el otro sexo. Es un momento que se vive
muy atribuladamente y se percibe como un descubrimiento espectacular. Con la evolución
de las costumbres, se han modificado las conductas adolescentes respecto al sexo. Ahora,
ellas también toman la iniciativa. Los modos y estrategias de seducción son más abiertos y
directos, y se activan tanto por los chicos como por las chicas. Este descubrimiento de la
sexualidad conduce a la exploración del placer que produce practicarla, a solas o en
compañía.
Hoy, pocos adolescentes ven el sexo como algo perverso o pecaminoso. Se esconden casi lo
mismo que lo hacían sus mayores, pero no temen tanto la práctica del sexo. Para los padres,
la actividad sexual de sus hijos adolescentes es, ante todo, un problema: de conciencia
moral ("pero si son tan jóvenes que..."), de estilo ("en nuestra época, el sexo era una cosa
más romántica, más elegante...") y, fundamentalmente, de riesgo ("mira que si la dejas
embarazada" o "si te quedas encinta, qué harías con un niño a los 17 años"). Pero para
muchos adolescentes, el sexo es una aventura apasionante por la que merece la pena asumir
ciertos riesgos. Esta manera tan divergente de vivir la sexualidad frena la implantación de
una educación sexual eficaz para los niños. Prohibir drásticamente o anatematizar las
relaciones sexuales propicia que las realicen con conciencia de culpa, que no soliciten la
información necesaria y que corran riesgos perfectamente evitables, como las enfermedades
contagiosas y el embarazo no deseado.
Tanto educadores como padres debemos proporcionar a los adolescentes informaciones
claras y completas, primando, en su caso, la recomendación de un sexo consciente,
responsable, seguro y placentero. La edad del pavo es una fase en que, por otra parte, los
jóvenes necesitan comprobar las posibilidades y habilidades de lo que perciben como nuevo
continente físico, su propio cuerpo. Por ello, la práctica de deportes es particularmente
aconsejable en esta edad.
Qué pasa en esa cabecita
En el adolescente, la procesión va por dentro: su psique, sus emociones, son un hervidero
de problemas, inseguridad, dudas y contradicciones. No sabe quién es ni lo que quiere, se
ve inestable en sus propósitos. Y, en sus conductas visibles, reacciona de una forma
sorprendente: se muestra cabezota, obstinado en las discusiones, lleva la contraria casi por
sistema, habla poco y cuando lo hace es mediante susurros; o, lo que es peor, a gritos, como
quien está seguro de todo y acaba de descubrir la verdad de las cosas. Discute sólo para
ganar, para hallar en la lucha dialéctica esa firmeza de la que carece.
Necesita "matar al padre", derrocar la autoridad. Por eso es contestara, rebelde sin causa.
Pero cree que sólo esa ruptura traumática le va a conducir a la emancipación. Con esa
oposición sistemática están reivindicando ante los adultos el "yo no soy tú". Necesitan ser
autónomos y que se les reconozca como independiente en algunas cuestiones. Pero a la vez,
y esto azora a los padres, es frecuente que no se muestren responsables para lidiar con sus
estudios, ordenar su habitación o racionalizar sus gastos personales. La batalla está
asegurada.
Los padres les espetan "si quieres hacer tu vida y ser independiente que sea para todo: para
estudiar y para organizarte mejor" y ellos responden con un lacónico y polivalente "el único
problema es que no me comprendes". Los adultos también hemos sido adolescentes, pero
nunca hemos tenido la edad de nuestros hijos. Hace 30 años vivíamos en una dictadura, no
había más que una TV, no existían los ordenadores ni Internet, en la escuela las clases no
eran mixtas, se pensaba que la masturbación era pecado, las familias de dos y tres hijos eran
lo normal, los jóvenes despertaban al sexo en la veintena y no había preservativos ni
educación sexual alguna, el trabajo abundaba, el rock era cosa de desquiciados, casi nadie
viajaba en vacaciones y sólo iban a la Universidad unos pocos elegidos. Cualquier parecido
con la realidad actual es pura coincidencia. Partamos de ello, y estaremos más capacitados
para entender el mundo interior de los adolescentes, y más motivados para observarles con
atención y escucharles con paciencia, cercanía y cariño. Ahora bien, aunque podamos ceder
en cosas para ellos importantes (apariencia externa, gustos musicales y aficiones,
amistades, horarios en días festivos...) hemos de mostrarnos firmes en lo fundamental:
respeto a padres y hermanos, responsabilidad en sus deberes académicos y hogareños, salud
y seguridad personal ... Porque, aunque se oponen a cualquier autoridad, necesitan una
referencia, unas certidumbres que alivien su estado de duda y les sirvan de orientación.
Cuando se educa a un adolescente, hay que hacerlo a largo plazo. Si hemos mantenido en
esta etapa una actitud de escucha y comunicación, combinando el afecto con las
concesiones y la firmeza, es muy probable que vuelvan a la normalidad de la vida familiar.
Porque, desde esa serenidad adquirida, percibirán a la familia como el valor seguro que es.
Flexibilidad e inteligencia El tirón que cada adolescente experimenta para no perderse el
estado de ebullición mental y física que su edad y cambios físicos le generan es tan fuerte
que los adultos poco pueden hacer, más allá de recabar información sobre sus hábitos. Y la
influencia del medio social está tan llena de riesgos que los padres pueden adoptar
posiciones extremas: prohibición total, protección excesiva, obsesión por saber todo lo que
hace el hijo o hija... La flexibilidad es la actitud más inteligente: no discutamos por las
cuestiones menores, pero defendamos una posición firme, aunque siempre razonada, sobre
ciertos hábitos que atentan contra la salud, la seguridad o el ritmo de algunas diversiones
que impiden que cumpla con los estudios o se alimente y descanse correctamente. Nos
resulta difícil comprender por qué van en masa, bailan al mismo ritmo, visten igual y
escuchan la misma música. Pero es su seno social, que sienten como protector de su
inseguridad. Ahí están a gusto. Se defienden frente a un mundo adulto que consideran
agresor. Y en ese útero de masas van incubando su proceso de emancipación. En períodos
posteriores, dejarán de necesitar a la masa protectora e irán por libre. Esperémosles con las
puertas abiertas, pero sin perder el hilo de por dónde y cómo se va tejiendo ese proceso de
construcción personal. Cómo ayudar a nuestros hijos en la edad del pavo
Cómo ayudar a nuestros hijos en la edad del pavo
Hay algunas manifestaciones típicas de esta edad que preocupan a los padres: el fracaso
escolar, el inicio en el consumo de alcohol y drogas, las conductas marginales, ese
aislamiento de todo y de todos que puede exigir la intervención de un psicólogo... Lo cierto
es que cada adolescente es todo un mundo que hemos de conocer, y podemos ayudar a
nuestro hijo en esta etapa si actuamos como sigue:
Mantenernos bien informados de cómo evolucionan sus sentimientos y emociones,
su cuerpo y sus relaciones sociales
Permanecer abiertos a la comunicación con él o ella, en cualquier circunstancia
Descubrir qué les agrada. Escucharles con paciencia e interés.
Facilitar su emancipación, cediéndoles paulatinamente cotas de libertad y de
responsabilidad.
Mostrarnos flexibles en lo que entendamos accesorio, y firmes en lo fundamental.
Sepamos, en términos educativos, esperar (mirando a medio plazo) y procuremos,
siempre, ponernos en el pellejo de nuestro hijo. Para ello, debemos conocerle y
respetarle mucho.
Fuente: Revista Eroski Consumer
EROSKI S. Coop.
Barrio San Agustín, s/n.
48230 Elorrio
Bizkaia
CIF.- G-48921944
info@consumer.es
La edad del pavo

More Related Content

What's hot

Dubet, francoise y danillo martuccelli, crecer, el rostro y los sentimientos
Dubet, francoise y danillo martuccelli, crecer, el rostro y los sentimientosDubet, francoise y danillo martuccelli, crecer, el rostro y los sentimientos
Dubet, francoise y danillo martuccelli, crecer, el rostro y los sentimientosplacidomartinez
 
G3 primeraparte
G3 primeraparteG3 primeraparte
G3 primeraparteHERRERO33
 
Desarrollo social amistad y autoestima
Desarrollo social amistad y autoestimaDesarrollo social amistad y autoestima
Desarrollo social amistad y autoestimaEmilio Soriano
 
Presentacion licda gladis para la defensa de su temática sexualidad y embaraz...
Presentacion licda gladis para la defensa de su temática sexualidad y embaraz...Presentacion licda gladis para la defensa de su temática sexualidad y embaraz...
Presentacion licda gladis para la defensa de su temática sexualidad y embaraz...GLADYS COROMOTO ANDRAD RAMIEZ
 
Maternidad adolescente
Maternidad adolescenteMaternidad adolescente
Maternidad adolescenteDalia Lobo
 
la adolescencia
la adolescenciala adolescencia
la adolescenciadaniela
 
La sexualidad del adolescente objeto de aprendizaje 2 9°
La sexualidad del adolescente objeto de aprendizaje 2 9°La sexualidad del adolescente objeto de aprendizaje 2 9°
La sexualidad del adolescente objeto de aprendizaje 2 9°Jesus Elber Valencia Perea
 
Distorcion del sentido de la pertenencia e identidad social
Distorcion del sentido de la pertenencia e identidad socialDistorcion del sentido de la pertenencia e identidad social
Distorcion del sentido de la pertenencia e identidad socialLuis Fernando Vargas Argáez
 
La sexualidad en la adolescencia
La sexualidad en la adolescenciaLa sexualidad en la adolescencia
La sexualidad en la adolescencia2402021
 
Adolescentes, guía para padres y madres
Adolescentes, guía para padres y madresAdolescentes, guía para padres y madres
Adolescentes, guía para padres y madresSonia Navarro Muñoz
 
Instituto Tecnologico Sudamericano
Instituto Tecnologico SudamericanoInstituto Tecnologico Sudamericano
Instituto Tecnologico Sudamericanopablo
 
Tituaña bryan 1ero b.g.u
Tituaña bryan 1ero b.g.uTituaña bryan 1ero b.g.u
Tituaña bryan 1ero b.g.u095037989
 
Sexualidad infantil
Sexualidad infantilSexualidad infantil
Sexualidad infantilDario Ulloa
 

What's hot (18)

En la escuela_dubet
En la escuela_dubetEn la escuela_dubet
En la escuela_dubet
 
Dubet, francoise y danillo martuccelli, crecer, el rostro y los sentimientos
Dubet, francoise y danillo martuccelli, crecer, el rostro y los sentimientosDubet, francoise y danillo martuccelli, crecer, el rostro y los sentimientos
Dubet, francoise y danillo martuccelli, crecer, el rostro y los sentimientos
 
G3 primeraparte
G3 primeraparteG3 primeraparte
G3 primeraparte
 
Desarrollo social amistad y autoestima
Desarrollo social amistad y autoestimaDesarrollo social amistad y autoestima
Desarrollo social amistad y autoestima
 
Presentacion licda gladis para la defensa de su temática sexualidad y embaraz...
Presentacion licda gladis para la defensa de su temática sexualidad y embaraz...Presentacion licda gladis para la defensa de su temática sexualidad y embaraz...
Presentacion licda gladis para la defensa de su temática sexualidad y embaraz...
 
La crisis de la adolescencia
La crisis de la adolescenciaLa crisis de la adolescencia
La crisis de la adolescencia
 
Maternidad adolescente
Maternidad adolescenteMaternidad adolescente
Maternidad adolescente
 
la adolescencia
la adolescenciala adolescencia
la adolescencia
 
La sexualidad del adolescente objeto de aprendizaje 2 9°
La sexualidad del adolescente objeto de aprendizaje 2 9°La sexualidad del adolescente objeto de aprendizaje 2 9°
La sexualidad del adolescente objeto de aprendizaje 2 9°
 
Adolescencia
AdolescenciaAdolescencia
Adolescencia
 
Distorcion del sentido de la pertenencia e identidad social
Distorcion del sentido de la pertenencia e identidad socialDistorcion del sentido de la pertenencia e identidad social
Distorcion del sentido de la pertenencia e identidad social
 
La sexualidad en la adolescencia
La sexualidad en la adolescenciaLa sexualidad en la adolescencia
La sexualidad en la adolescencia
 
Adolescentes, guía para padres y madres
Adolescentes, guía para padres y madresAdolescentes, guía para padres y madres
Adolescentes, guía para padres y madres
 
Maduracion y adolescencia
Maduracion y adolescenciaMaduracion y adolescencia
Maduracion y adolescencia
 
Instituto Tecnologico Sudamericano
Instituto Tecnologico SudamericanoInstituto Tecnologico Sudamericano
Instituto Tecnologico Sudamericano
 
Tituaña bryan 1ero b.g.u
Tituaña bryan 1ero b.g.uTituaña bryan 1ero b.g.u
Tituaña bryan 1ero b.g.u
 
Adolescencia
AdolescenciaAdolescencia
Adolescencia
 
Sexualidad infantil
Sexualidad infantilSexualidad infantil
Sexualidad infantil
 

Similar to La edad del pavo

La Adolecencia por alba arroyo cabrera
La Adolecencia por alba arroyo cabreraLa Adolecencia por alba arroyo cabrera
La Adolecencia por alba arroyo cabreraAlba Arroyo
 
La Sexualidad Humana por alba Arroyo Cabrera
La Sexualidad Humana por alba Arroyo CabreraLa Sexualidad Humana por alba Arroyo Cabrera
La Sexualidad Humana por alba Arroyo CabreraAlba Arroyo
 
La adolescencia y sus etapas
La adolescencia y sus etapasLa adolescencia y sus etapas
La adolescencia y sus etapasosorvilo
 
Educar en sexualidad educar para la vida
Educar en sexualidad educar para la vidaEducar en sexualidad educar para la vida
Educar en sexualidad educar para la vidaMarylupita89
 
La sexualidad-humana-Actualiado
La sexualidad-humana-ActualiadoLa sexualidad-humana-Actualiado
La sexualidad-humana-ActualiadoAlba Arroyo
 
Caminos de libertad tomado sexualidad 4 per
Caminos de libertad tomado sexualidad 4 perCaminos de libertad tomado sexualidad 4 per
Caminos de libertad tomado sexualidad 4 perWilbur Acevedo
 
Maritza ticssexualidadxd
Maritza ticssexualidadxdMaritza ticssexualidadxd
Maritza ticssexualidadxdMaritzaa123
 
ADOLESCENCIA GUAJIRA, Relatos abstractos de un “Pelao” inmaduro
ADOLESCENCIA GUAJIRA, Relatos abstractos de un “Pelao” inmaduroADOLESCENCIA GUAJIRA, Relatos abstractos de un “Pelao” inmaduro
ADOLESCENCIA GUAJIRA, Relatos abstractos de un “Pelao” inmadurodanny
 
Escuela para padres la adolescencia
Escuela para padres la adolescenciaEscuela para padres la adolescencia
Escuela para padres la adolescenciaOrientadoraVictoria
 
Capitulo ii
Capitulo  iiCapitulo  ii
Capitulo iisedruol
 
Capitulo ii
Capitulo  iiCapitulo  ii
Capitulo iisedruol
 
Guia orientacion familias
Guia orientacion familiasGuia orientacion familias
Guia orientacion familiaspamela
 
Guia orientacion familias
Guia orientacion familiasGuia orientacion familias
Guia orientacion familiaspamela
 
Capitulo ii
Capitulo  iiCapitulo  ii
Capitulo iisedruol
 
Capitulo ii
Capitulo  iiCapitulo  ii
Capitulo iisedruol
 
Capitulo ii
Capitulo  iiCapitulo  ii
Capitulo iisedruol
 
Adolescencia y sexualidad
Adolescencia y sexualidadAdolescencia y sexualidad
Adolescencia y sexualidadAlicia
 

Similar to La edad del pavo (20)

La Adolecencia por alba arroyo cabrera
La Adolecencia por alba arroyo cabreraLa Adolecencia por alba arroyo cabrera
La Adolecencia por alba arroyo cabrera
 
Anticoncepcion en la adolescencia mono
Anticoncepcion en la adolescencia monoAnticoncepcion en la adolescencia mono
Anticoncepcion en la adolescencia mono
 
La Sexualidad Humana por alba Arroyo Cabrera
La Sexualidad Humana por alba Arroyo CabreraLa Sexualidad Humana por alba Arroyo Cabrera
La Sexualidad Humana por alba Arroyo Cabrera
 
problemas de los jovene
problemas de los joveneproblemas de los jovene
problemas de los jovene
 
La adolescencia y sus etapas
La adolescencia y sus etapasLa adolescencia y sus etapas
La adolescencia y sus etapas
 
Educar en sexualidad educar para la vida
Educar en sexualidad educar para la vidaEducar en sexualidad educar para la vida
Educar en sexualidad educar para la vida
 
La sexualidad-humana-Actualiado
La sexualidad-humana-ActualiadoLa sexualidad-humana-Actualiado
La sexualidad-humana-Actualiado
 
Caminos de libertad tomado sexualidad 4 per
Caminos de libertad tomado sexualidad 4 perCaminos de libertad tomado sexualidad 4 per
Caminos de libertad tomado sexualidad 4 per
 
Maritza ticssexualidadxd
Maritza ticssexualidadxdMaritza ticssexualidadxd
Maritza ticssexualidadxd
 
ADOLESCENCIA GUAJIRA, Relatos abstractos de un “Pelao” inmaduro
ADOLESCENCIA GUAJIRA, Relatos abstractos de un “Pelao” inmaduroADOLESCENCIA GUAJIRA, Relatos abstractos de un “Pelao” inmaduro
ADOLESCENCIA GUAJIRA, Relatos abstractos de un “Pelao” inmaduro
 
Escuela para padres la adolescencia
Escuela para padres la adolescenciaEscuela para padres la adolescencia
Escuela para padres la adolescencia
 
Capitulo ii
Capitulo  iiCapitulo  ii
Capitulo ii
 
Capitulo ii
Capitulo  iiCapitulo  ii
Capitulo ii
 
Guia orientacion familias
Guia orientacion familiasGuia orientacion familias
Guia orientacion familias
 
Guia orientacion familias
Guia orientacion familiasGuia orientacion familias
Guia orientacion familias
 
Capitulo ii
Capitulo  iiCapitulo  ii
Capitulo ii
 
Capitulo ii
Capitulo  iiCapitulo  ii
Capitulo ii
 
Capitulo ii
Capitulo  iiCapitulo  ii
Capitulo ii
 
Guia personal educativo
Guia personal educativoGuia personal educativo
Guia personal educativo
 
Adolescencia y sexualidad
Adolescencia y sexualidadAdolescencia y sexualidad
Adolescencia y sexualidad
 

Recently uploaded

Sistema electrico camion VW worker. 15.190pdf
Sistema electrico camion VW worker. 15.190pdfSistema electrico camion VW worker. 15.190pdf
Sistema electrico camion VW worker. 15.190pdfSandro Martin
 
Citroen C5 Aircross manual de utilizacion.pdf
Citroen C5 Aircross manual de utilizacion.pdfCitroen C5 Aircross manual de utilizacion.pdf
Citroen C5 Aircross manual de utilizacion.pdfmanonon
 
SESION DE APRENDIZAJE LOS SENTIDOS Y SUS CUIDADOS
SESION DE APRENDIZAJE LOS SENTIDOS Y SUS CUIDADOSSESION DE APRENDIZAJE LOS SENTIDOS Y SUS CUIDADOS
SESION DE APRENDIZAJE LOS SENTIDOS Y SUS CUIDADOSAnaRuiz123884
 
VALORIZACION DE MINERALES.pptx VALORIZACION DE MINERALES.pptx
VALORIZACION DE MINERALES.pptx VALORIZACION DE MINERALES.pptxVALORIZACION DE MINERALES.pptx VALORIZACION DE MINERALES.pptx
VALORIZACION DE MINERALES.pptx VALORIZACION DE MINERALES.pptxMartinMezarina1
 
https://es.slideshare.net/karolpr/normasdeauditoriagubernamentalpptx
https://es.slideshare.net/karolpr/normasdeauditoriagubernamentalpptxhttps://es.slideshare.net/karolpr/normasdeauditoriagubernamentalpptx
https://es.slideshare.net/karolpr/normasdeauditoriagubernamentalpptxMartinMezarina1
 
manual de usuario de automovil nissan march 2010-2016
manual de usuario de automovil nissan march 2010-2016manual de usuario de automovil nissan march 2010-2016
manual de usuario de automovil nissan march 2010-20161angort
 
PIAnGIMNACIA___19655c35a563e33___ 2.pdfh
PIAnGIMNACIA___19655c35a563e33___ 2.pdfhPIAnGIMNACIA___19655c35a563e33___ 2.pdfh
PIAnGIMNACIA___19655c35a563e33___ 2.pdfhjonathancallenteg
 
GESTIÓN POR RESULTADOS EN EL SECTOR PÚBLICO.pptx
GESTIÓN POR RESULTADOS EN EL SECTOR PÚBLICO.pptxGESTIÓN POR RESULTADOS EN EL SECTOR PÚBLICO.pptx
GESTIÓN POR RESULTADOS EN EL SECTOR PÚBLICO.pptxFernandoEstradaGimen
 

Recently uploaded (8)

Sistema electrico camion VW worker. 15.190pdf
Sistema electrico camion VW worker. 15.190pdfSistema electrico camion VW worker. 15.190pdf
Sistema electrico camion VW worker. 15.190pdf
 
Citroen C5 Aircross manual de utilizacion.pdf
Citroen C5 Aircross manual de utilizacion.pdfCitroen C5 Aircross manual de utilizacion.pdf
Citroen C5 Aircross manual de utilizacion.pdf
 
SESION DE APRENDIZAJE LOS SENTIDOS Y SUS CUIDADOS
SESION DE APRENDIZAJE LOS SENTIDOS Y SUS CUIDADOSSESION DE APRENDIZAJE LOS SENTIDOS Y SUS CUIDADOS
SESION DE APRENDIZAJE LOS SENTIDOS Y SUS CUIDADOS
 
VALORIZACION DE MINERALES.pptx VALORIZACION DE MINERALES.pptx
VALORIZACION DE MINERALES.pptx VALORIZACION DE MINERALES.pptxVALORIZACION DE MINERALES.pptx VALORIZACION DE MINERALES.pptx
VALORIZACION DE MINERALES.pptx VALORIZACION DE MINERALES.pptx
 
https://es.slideshare.net/karolpr/normasdeauditoriagubernamentalpptx
https://es.slideshare.net/karolpr/normasdeauditoriagubernamentalpptxhttps://es.slideshare.net/karolpr/normasdeauditoriagubernamentalpptx
https://es.slideshare.net/karolpr/normasdeauditoriagubernamentalpptx
 
manual de usuario de automovil nissan march 2010-2016
manual de usuario de automovil nissan march 2010-2016manual de usuario de automovil nissan march 2010-2016
manual de usuario de automovil nissan march 2010-2016
 
PIAnGIMNACIA___19655c35a563e33___ 2.pdfh
PIAnGIMNACIA___19655c35a563e33___ 2.pdfhPIAnGIMNACIA___19655c35a563e33___ 2.pdfh
PIAnGIMNACIA___19655c35a563e33___ 2.pdfh
 
GESTIÓN POR RESULTADOS EN EL SECTOR PÚBLICO.pptx
GESTIÓN POR RESULTADOS EN EL SECTOR PÚBLICO.pptxGESTIÓN POR RESULTADOS EN EL SECTOR PÚBLICO.pptx
GESTIÓN POR RESULTADOS EN EL SECTOR PÚBLICO.pptx
 

La edad del pavo

  • 1. Una etapa desconcertante para padres e hijos Educar es asistir activamente a un proceso de emancipación. Mal que nos pese, tenemos hijos para que se vayan de casa. Y en ese proceso evolutivo en el que van adquiriendo sus parcelas de autonomía se van produciendo rupturas respecto a los padres. La edad del pavo es frecuentemente el momento en que ese choque generacional es más espectacular y, en ocasiones, más difícil de comprender para los padres y más dolorosa para los adolescentes. Partamos de lo obvio: los hijos no vienen con libro de instrucciones, y cada uno es un ser único e irrepetible que, para ser comprendido, requiere de sus padres y hermanos mucha paciencia, capacidad de escucha y dotes de observación. El ser humano tiene una triple dimensión: biológica, psicológica y social. Y en el adolescente se producen repentinamente cambios en las tres dimensiones, lo que causa el desconcierto del propio joven y de su familia. Aunque la transición de la niñez a la edad adulta pueda durar muchos años, la edad del pavo suele venir acompañada de un cambio de carácter, a veces profundo. Comienza el adolescente percibiendo una apariencia física diferente: los rasgos infantiles dejan paso a un cierto desgarbo y desproporción en las formas corporales, surge el vello, la maduración de las gónadas sexuales da lugar a las primeras menstruaciones en las chicas y a las primeras eyaculaciones en los chicos. De pronto, los niños se topan con un cuerpo extraño y deben acomodarse a la nueva circunstancia: se ven "metidos" en una anatomía casi adulta que les resulta ajena y les inquieta sobremanera. El cuerpo se convierte en algo nuevo, que debe ser minuciosa y constantemente observado: las sesiones de espejo se hacen interminables, cualquier cambio -espinillas, vello, cambio de voz en los chicos, la menstruación y el crecimiento de los senos en las chicas- se convierte en un contratiempo y comienzan las reflexiones y, a veces, los incesantes cuidados corporales para aceptarse uno mismo y para ser bien visto por los demás. En esta edad, distinguirse de los demás no es normalmente un objetivo. La mayoría de los adolescentes, en esta fase de la edad del pavo, se muestran rebeldes a las consignas pero obedecen sumisamente los dictados de la moda juvenil más convencional.
  • 2. Con el sexo hemos topado Con la maduración sexual, surge la atracción por el otro sexo. Es un momento que se vive muy atribuladamente y se percibe como un descubrimiento espectacular. Con la evolución de las costumbres, se han modificado las conductas adolescentes respecto al sexo. Ahora, ellas también toman la iniciativa. Los modos y estrategias de seducción son más abiertos y directos, y se activan tanto por los chicos como por las chicas. Este descubrimiento de la sexualidad conduce a la exploración del placer que produce practicarla, a solas o en compañía. Hoy, pocos adolescentes ven el sexo como algo perverso o pecaminoso. Se esconden casi lo mismo que lo hacían sus mayores, pero no temen tanto la práctica del sexo. Para los padres, la actividad sexual de sus hijos adolescentes es, ante todo, un problema: de conciencia moral ("pero si son tan jóvenes que..."), de estilo ("en nuestra época, el sexo era una cosa más romántica, más elegante...") y, fundamentalmente, de riesgo ("mira que si la dejas embarazada" o "si te quedas encinta, qué harías con un niño a los 17 años"). Pero para muchos adolescentes, el sexo es una aventura apasionante por la que merece la pena asumir ciertos riesgos. Esta manera tan divergente de vivir la sexualidad frena la implantación de una educación sexual eficaz para los niños. Prohibir drásticamente o anatematizar las relaciones sexuales propicia que las realicen con conciencia de culpa, que no soliciten la información necesaria y que corran riesgos perfectamente evitables, como las enfermedades contagiosas y el embarazo no deseado. Tanto educadores como padres debemos proporcionar a los adolescentes informaciones claras y completas, primando, en su caso, la recomendación de un sexo consciente, responsable, seguro y placentero. La edad del pavo es una fase en que, por otra parte, los jóvenes necesitan comprobar las posibilidades y habilidades de lo que perciben como nuevo continente físico, su propio cuerpo. Por ello, la práctica de deportes es particularmente aconsejable en esta edad. Qué pasa en esa cabecita En el adolescente, la procesión va por dentro: su psique, sus emociones, son un hervidero de problemas, inseguridad, dudas y contradicciones. No sabe quién es ni lo que quiere, se ve inestable en sus propósitos. Y, en sus conductas visibles, reacciona de una forma sorprendente: se muestra cabezota, obstinado en las discusiones, lleva la contraria casi por sistema, habla poco y cuando lo hace es mediante susurros; o, lo que es peor, a gritos, como quien está seguro de todo y acaba de descubrir la verdad de las cosas. Discute sólo para ganar, para hallar en la lucha dialéctica esa firmeza de la que carece. Necesita "matar al padre", derrocar la autoridad. Por eso es contestara, rebelde sin causa. Pero cree que sólo esa ruptura traumática le va a conducir a la emancipación. Con esa oposición sistemática están reivindicando ante los adultos el "yo no soy tú". Necesitan ser autónomos y que se les reconozca como independiente en algunas cuestiones. Pero a la vez, y esto azora a los padres, es frecuente que no se muestren responsables para lidiar con sus
  • 3. estudios, ordenar su habitación o racionalizar sus gastos personales. La batalla está asegurada. Los padres les espetan "si quieres hacer tu vida y ser independiente que sea para todo: para estudiar y para organizarte mejor" y ellos responden con un lacónico y polivalente "el único problema es que no me comprendes". Los adultos también hemos sido adolescentes, pero nunca hemos tenido la edad de nuestros hijos. Hace 30 años vivíamos en una dictadura, no había más que una TV, no existían los ordenadores ni Internet, en la escuela las clases no eran mixtas, se pensaba que la masturbación era pecado, las familias de dos y tres hijos eran lo normal, los jóvenes despertaban al sexo en la veintena y no había preservativos ni educación sexual alguna, el trabajo abundaba, el rock era cosa de desquiciados, casi nadie viajaba en vacaciones y sólo iban a la Universidad unos pocos elegidos. Cualquier parecido con la realidad actual es pura coincidencia. Partamos de ello, y estaremos más capacitados para entender el mundo interior de los adolescentes, y más motivados para observarles con atención y escucharles con paciencia, cercanía y cariño. Ahora bien, aunque podamos ceder en cosas para ellos importantes (apariencia externa, gustos musicales y aficiones, amistades, horarios en días festivos...) hemos de mostrarnos firmes en lo fundamental: respeto a padres y hermanos, responsabilidad en sus deberes académicos y hogareños, salud y seguridad personal ... Porque, aunque se oponen a cualquier autoridad, necesitan una referencia, unas certidumbres que alivien su estado de duda y les sirvan de orientación. Cuando se educa a un adolescente, hay que hacerlo a largo plazo. Si hemos mantenido en esta etapa una actitud de escucha y comunicación, combinando el afecto con las concesiones y la firmeza, es muy probable que vuelvan a la normalidad de la vida familiar. Porque, desde esa serenidad adquirida, percibirán a la familia como el valor seguro que es. Flexibilidad e inteligencia El tirón que cada adolescente experimenta para no perderse el estado de ebullición mental y física que su edad y cambios físicos le generan es tan fuerte que los adultos poco pueden hacer, más allá de recabar información sobre sus hábitos. Y la influencia del medio social está tan llena de riesgos que los padres pueden adoptar posiciones extremas: prohibición total, protección excesiva, obsesión por saber todo lo que hace el hijo o hija... La flexibilidad es la actitud más inteligente: no discutamos por las cuestiones menores, pero defendamos una posición firme, aunque siempre razonada, sobre ciertos hábitos que atentan contra la salud, la seguridad o el ritmo de algunas diversiones que impiden que cumpla con los estudios o se alimente y descanse correctamente. Nos resulta difícil comprender por qué van en masa, bailan al mismo ritmo, visten igual y escuchan la misma música. Pero es su seno social, que sienten como protector de su inseguridad. Ahí están a gusto. Se defienden frente a un mundo adulto que consideran agresor. Y en ese útero de masas van incubando su proceso de emancipación. En períodos posteriores, dejarán de necesitar a la masa protectora e irán por libre. Esperémosles con las puertas abiertas, pero sin perder el hilo de por dónde y cómo se va tejiendo ese proceso de construcción personal. Cómo ayudar a nuestros hijos en la edad del pavo
  • 4. Cómo ayudar a nuestros hijos en la edad del pavo Hay algunas manifestaciones típicas de esta edad que preocupan a los padres: el fracaso escolar, el inicio en el consumo de alcohol y drogas, las conductas marginales, ese aislamiento de todo y de todos que puede exigir la intervención de un psicólogo... Lo cierto es que cada adolescente es todo un mundo que hemos de conocer, y podemos ayudar a nuestro hijo en esta etapa si actuamos como sigue: Mantenernos bien informados de cómo evolucionan sus sentimientos y emociones, su cuerpo y sus relaciones sociales Permanecer abiertos a la comunicación con él o ella, en cualquier circunstancia Descubrir qué les agrada. Escucharles con paciencia e interés. Facilitar su emancipación, cediéndoles paulatinamente cotas de libertad y de responsabilidad. Mostrarnos flexibles en lo que entendamos accesorio, y firmes en lo fundamental. Sepamos, en términos educativos, esperar (mirando a medio plazo) y procuremos, siempre, ponernos en el pellejo de nuestro hijo. Para ello, debemos conocerle y respetarle mucho. Fuente: Revista Eroski Consumer EROSKI S. Coop. Barrio San Agustín, s/n. 48230 Elorrio Bizkaia CIF.- G-48921944 info@consumer.es