Conferencia sobre comunicación, eventos y redes sociales impartida en el XII Congreso Internacional de Protocolo de Asunción, Paraguay, el 26 de septiembre de 2011.
1.
Comunicación,
eventos
y
redes
sociales
Cómo
zambullirse
en
el
universo
2.0
y
salir
airoso
del
intento
Por
ALFREDO
RODRIGUEZ,
consultor
en
comunicación,
redes
sociales
y
eventos
Ponencia
en
el
XII
Congreso
Internacional
de
Protocolo.
Asunción
(Paraguay).
Septiembre
de
2011.
El
nacimiento
de
la
web
fue,
de
por
sí,
una
nueva
forma
de
comunicación.
La
aparición
de
un
sistema
que
permitía
llevar
información
desde
las
empresas
o
instituciones
al
usuario
traía
al
universo
de
los
ordenadores,
cada
vez
más
difundidos
para
uso
personal,
un
nuevo
medio
para
la
relación
empresa-‐consumidor.
El
envío
de
mensajes,
de
información
al
público
destinatario
tenía
un
nuevo
medio,
monodireccional
como
los
demás,
pero
que
abría
nuevas
posibilidades
y
recursos.
Pocos
años
después,
la
técnica,
en
continua
evolución,
nos
trajo
una
nueva
posibilidad
de
gestión
de
las
redes:
la
bidireccionalidad.
Fue
el
nacimiento
de
la
web
2.0
y,
como
consecuencia
de
dichos
avances,
el
de
las
redes
sociales.
Vivimos
en
un
mundo
que
está
en
continua
evolución,
de
permanentes
avances
de
la
ciencia
y
la
técnica.
Ese
preciso
instante
en
que
dejamos
la
era
de
las
puntocom,
la
que
ahora
hemos
dado
en
llamar
web
1.0
y
entramos
en
el
tiempo
del
2.0,
la
eclosión
lenta
pero
firme
de
esas
redes
de
nuevo
cuño
trajeron
una
nueva
forma
de
relación,
de
comunicación
e,
incluso,
avances
en
la
organización
de
los
eventos.
La
bidireccionalidad
a
la
que
antes
aludía
implicaba
que
no
sólo
un
emisor
podía
ofrecer
información
a
un
receptor,
sino
que
el
receptor,
a
su
vez,
podía
contestar
al
emisor,
intercambiando
así
los
papeles,
y
solicitarle
más
información
o,
incluso,
rebatir
la
ofrecida
por
el
primero
o
formular
una
reclamación;
esto
constituía
un
salto
cualitativo
hacia
el
futuro
de
la
comunicación
y
el
marketing,
y
también
empezaba
a
ser
un
nuevo
modelo
en
el
que
fijarse
para
la
organización
de
eventos.
Hoy,
la
técnica
ha
seguido
evolucionando
hasta
hacer
que
el
periodismo
ciudadano
sea
una
realidad
tangible.
No
hay
más
que
mirar
a
las
redes
de
microblogging
para
darse
cuenta
de
ello.
Cualquier
ciudadano
con
un
simple
teléfono
de
los
mal
llamados
inteligentes
puede
1
convertirse
en
redactor
de
una
noticia
de
la
que
está
siendo
testigo
presencial,
y
grabar
un
Página
vídeo
o
hacer
una
foto
que,
en
cuestión
de
minutos,
dé
la
vuelta
al
mundo
y
sea
portada
de
los
www.argConsultor.com
2.
principales
medios
de
comunicación
o
abra
las
noticias
de
las
más
importantes
cadenas
de
televisión.
El
universo
de
lo
2.0
Permitidme
detenerme
por
unos
instantes
en
el
término
2.0,
a
veces
suprautilizado;
podemos
asegurar
que,
como
muchos
otros,
es
un
producto
del
marketing
que
nació
en
relación
con
una
parte
de
Internet
y
del
uso
de
ella,
llamada
web,
y
se
ha
ido
ampliando
poco
a
poco
para
dar
una
idea
de
avances
técnicos
en
los
más
diversos
campos
de
la
actividad
diaria.
Por
ello,
hoy
nos
encontramos
con
calificativos
2.0
en
todos
los
órdenes
de
la
vida;
además
de
web
2.0,
que
hace
referencia
al
uso
de
tecnología
multimedia
y
bidireccional,
y
lo
que
ello
conlleva,
el
término
se
aplica
a
todo
aquello
que
queramos
designar
como
sustentado
por
la
técnica
y
de
carácter
interrelacional:
comercio
2.0,
enseñanza
2.0,
guerra
2.0
o
gobierno
2.0,
por
poner
algunos
ejemplos.
Pues
bien,
si
de
una
nueva
forma
de
hacer
las
cosas
se
trata,
la
comunicación
y
los
eventos
también
hace
tiempo
que
entraron
en
esa
dinámica:
otra
forma
comunicar
y,
por
tanto,
de
recibir
la
información,
y
otra
forma
de
organizar,
ejecutar,
ver
y
participar
de
los
eventos.
El
uso
exagerado
del
término
2.0
no
lo
hace
carente
de
sentido.
Mientras
que
las
empresas
puntocom
se
centraban
en
el
empleo
de
la
tecnología
para
la
distribución
de
contenido,
bien
en
forma
de
conocimientos
o
de
publicidad,
como
consecuencia
de
la
posibilidad
de
llegar
a
un
amplio
sector
de
los
diversos
públicos
objetivo,
el
concepto
2.0
se
adentra
en
el
futuro
de
una
forma
inexorable.
La
cuestión
que
subyace
es:
¿cuándo
se
produjo
el
tránsito
entre
lo
puntocom
y
lo
2.0?,
¿fuimos
conscientes
de
ello?
En
la
era
de
la
inmediatez,
tal
vez
alguien
tenga
la
sensación
de
que
se
produjo
lentamente;
sin
embargo,
se
trató
de
un
avance
a
pasos
agigantados
de
la
técnica
que
hizo
que
los
escaparates
empresariales
e
incluso
personales
que
constituían
las
páginas
web
estáticas
se
hayan
revelado,
de
forma
imperceptible,
como
pioneros
de
algo
mayor
y
con
más
posibilidades.
De
la
información
congelada
en
un
marco
de
hace
unos
pocos
años
hemos
evolucionado
hasta
llegar
a
la
actual
oferta
de
contenido
que
se
sale
de
la
pantalla
del
ordenador
para
llenar
otros
espacios
más
cercanos
a
todos
los
públicos
como
las
televisiones
o
los
escaparates
reales
de
las
tiendas;
el
paso
marca
la
evolución.
2
Página
www.argConsultor.com
3.
La
facilidad
que
en
la
actualidad
nos
da
la
web
para
el
acceso
a
la
producción
de
información
ha
convertido
en
prehistórica
aquella
época
en
que
las
empresas
hacían
de
la
propia
web
esa
mera
copia
a
modo
de
escaparate,
ya
mencionado,
de
sus
espacios
físicos,
y
ha
alumbrado
lo
2.0
como
metáfora
de
avance,
de
producción
de
contenido
y,
lo
que
es
más,
de
la
compartición
de
ese
contenido
con
los
demás.
La
meta
ya
no
es
tanto
distribuir
información
preconcebida,
como
producir
esa
información
y
esos
productos
directamente
pensados
para
este
nuevo
canal
que
nos
acerca
a
cientos
de
millones
de
personas
con
la
finalidad
esencial
de
producir
reputación
para
la
empresa,
institución
o
persona:
ya
no
es
tanto
vender
como
convertirse
en
líder
de
conceptos,
de
obtener
el
reconocimiento
de
que
se
está
a
la
cabeza
de
la
producción
de
información
de
valor
para
el
usuario,
de
modo
que
se
contemple
al
informador
como
un
generador
plausible
de
contenido;
un
contenido
que
a
su
vez
genere
conversaciones
y
que
convierta
a
consumidor
de
la
información
en
amigo,
colaborador
o
socio
de
la
empresa
o
institución.
En
relación
con
estos
avances,
podemos
considerar
que
la
web
2.0,
que
sirve
de
fundamento
a
todo
lo
demás
ya
que
se
basa
en
la
técnica,
en
una
arquitectura
de
carácter
modular
y
en
el
uso
y
disfrute
por
parte
de
la
comunidad.
Por
un
lado,
el
avance
de
la
técnica
y,
como
consecuencia
un
mayor
ancho
de
banda,
permite
llevar
la
información
en
tiempo
real
a
cualquier
lugar
del
mundo,
lo
que
nos
posibilita
tener
servicios
a
través
de
Internet
y
que
nuestro
ordenador
sea,
a
la
vez,
cliente
y
servidor,
en
un
nuevo
sentido
para
tales
conceptos
otrora
meramente
informáticos.
El
carácter
modular
de
esta
red
es
otro
de
los
grandes
soportes
de
nuestros
eventos
2.0.
Los
módulos
que
componen
la
web
son
esas
piezas
que
se
integran
unas
en
otras
para
ofrecernos
un
contenido
rico
en
información:
el
propio
texto
y
los
documentos
que
contiene,
y
en
imágenes
y
sonido:
la
profusión
de
páginas
dedicadas
a
la
difusión
de
vídeo,
audio
o
imágenes
fijas.
En
general,
podemos
hablar
de
una
extraordinaria
combinación
de
todo
ello
mediante
la
integración
perfecta
de
todos
estos
elementos
que
pueden
convertirse,
si
se
utilizan
bien,
en
una
herramienta
fundamental
para
los
organizadores
de
eventos.
Por
su
parte
algunos
analistas
consideran
que
la
tercera
característica
o
principio,
la
comunidad,
está
compuesta
por
tres
elementos
esenciales:
una
es
la
puesta
en
común
de
la
propiedad
intelectual,
por
la
que
el
conocimiento
fluye
casi
libre
por
los
canales
de
3
información;
otra,
la
variada
motivación
de
las
personas
para
esta
puesta
en
común
y,
la
Página
tercera,
la
confianza
basada
en
la
reputación.
www.argConsultor.com
4.
Y
es
que
el
concepto,
o
más
bien
el
calificativo,
2.0
es
sinónimo
de
lo
que
empezó
ya
hace
unos
años
como
una
nueva
forma
de
hacer
las
cosas.
Las
facilidades
que
nos
ofrece
la
red
y
la
gratuidad
de
la
inmensa
mayor
parte
del
contenido
hacen
que
Internet
sea
una
poderosa
herramienta
de
obtención
de
resultados
al
alcance
de
todos,
lo
que
a
su
vez
fomenta
el
uso
de
las
llamadas
redes
sociales,
sociedades
virtuales
que
pretenden
de
alguna
manera
sustituir
a
la
sociedad
física,
y
la
participación
activa
en
ellas.
De
esa
forma,
la
web
ha
dejado
de
ser
el
objetivo
(puntocom)
para
ser
convertirse
en
el
medio
de
alcanzar
el
fin:
la
participación
activa
bidireccional
(2.0).
Podemos
asegurar
que
el
principal
avance
técnico
de
Internet:
la
capacidad
de
incorporar
medios,
ha
significado
el
cambio
en
el
modo
de
ver
esta
tecnología,
del
puntocom,
o
1.0,
al
manido
2.0,
junto
con
el
cambio
de
percepción
de
la
gente,
que
ahora
considera
que
lo
que
se
comparte
no
se
pierde
y,
por
tanto,
que
cuantos
más
usuarios
compartan
conocimientos
en
la
red,
más
posibilidades
de
servicios
estaremos
creando.
Sociedad
2.0
La
transformación
técnica
ha
provocado
también
el
consiguiente
cambio
en
la
sociedad,
aumentando
el
poder
de
la
ciudadanía
y
el
sentido
de
pertenecer
a
ella
que
ahora
puede
expresarse
de
una
forma
más
directa
e
inmediata,
y
que
de
algún
modo,
a
través
de
las
redes
sociales
o
de
sus
propios
blogs
―el
conocido
como
«periodismo
ciudadano»,
ya
mencionado―,
se
convierte
en
espectador
de
excepción
y
en
evaluador
permanente
de
toda
la
actividad.
Por
tanto,
además
de
ser
consumidores
y
productores
2.0
de
la
información
2.0,
y
espectadores
2.0
de
nuestros
eventos
2.0,
lo
que
nos
obliga
necesariamente
a
modificar
la
forma
de
organizarlos,
también
son
evaluadores
inmediatos,
evaluadores
2.0,
de
aquello
que
organizamos;
por
tanto,
es
esa
comunidad
que
hemos
mencionado
antes
la
que
decide
qué
eventos
son
interesantes
y
cuáles
no
merecen
interés,
lo
que
abre
nuevas
vías
de
reconocimiento
a
las
personas
con
talento,
iniciativa
e
interés
por
hacer
las
cosas
de
un
modo
diferente.
Y
que
llegue
al
gran
público.
Otro
fenómeno
que
influye
en
la
sociedad
y
en
los
eventos
es
el
uso
de
la
tecnología
móvil.
La
evolución
de
la
participación
activa
de
los
ciudadanos
se
está
desplazando
claramente
de
la
pantalla
de
22
pulgadas
de
un
ordenador,
a
la
de
poco
más
de
tres
o
cuatro
de
un
teléfono
4
móvil
inteligente
(smartphone
para
aquellos
a
los
que
les
gustan
las
palabras
en
inglés),
que
Página
www.argConsultor.com
5.
hace
que
la
noticia,
y
un
evento
lo
es,
sea
inmediata
en
tiempo
y
forma,
y
con
material
audiovisual,
en
cualquiera
de
las
cada
día
más
numerosas
redes
sociales.
La
implicación
en
la
comunicación
y
los
eventos
Como
vemos,
la
implicación
en
el
mundo
de
la
comunicación,
el
protocolo
y
los
eventos
es
evidente:
ya
no
formamos
parte
de
la
Edad
Contemporánea;
vivimos
en
una
Sociedad
que
se
ha
dado
en
llamar
«Nuestros
días»,
por
lo
que
nuestra
implicación
en
ella
debe
seguir
el
mismo
rumbo.
Y
es
que
en
“nuestros
días”,
el
avance
de
la
técnica
está
convirtiendo
poco
a
poco
en
prehistoria
todo
aquello
que
no
siga
el
mismo
ritmo,
y
nosotros
como
comunicadores
o
como
organizadores
de
actos
estamos
de
lleno
involucrados
en
la
sociedad
que
demanda
esa
evolución.
Además
de
aprovechar
la
modernización
de
las
tecnologías
en
las
que
se
sustenta
la
comunicación,
la
producción
de
los
actos,
la
gestión
de
la
organización
o
de
la
seguridad
con
sofisticaciones
técnicas
cada
día
más
evidentes,
se
hace
necesario
modificar
algunos
de
los
hábitos
que,
por
serlo,
están
enraizados
en
nuestro
modo
de
actuación
cotidiana.
No
creamos
que
lo
2.0
consiste
en
utilizar
cortinas
de
agua,
o
una
grúa
para
colgar
una
mesa
en
la
que
celebrar
una
cena,
o
pantallas
de
diodos
luminosos
para
mejorar
la
visión
del
espectador;
eso
es
simplemente
la
modernización
de
las
técnicas.
Lo
verdaderamente
avanzado
y
que
da
ese
sentido
innovador
es
la
filosofía
modificada
del
punto
de
vista
de
nuestros
eventos,
dirigidos
no
ya
a
aforos
limitados,
y
a
expensas
de
su
publicación
o
emisión
en
alguno
de
los
medios
de
comunicación
clásicos,
cuestión
a
veces
muy
difícil,
sino
que
su
enfoque
debe
ser
el
de
los
millones
potenciales
espectadores
que
lo
pueden
ver
a
través
de
la
red,
en
directo
o
transcurrido
el
tiempo;
completo
o
dividido
en
clips,
en
YouTube,
Facebook
o
cualquier
blog
del
ciudadano
más
anónimo.
Si
partimos
de
que
los
eventos
son
una
herramienta
de
la
comunicación
para
transmitir
mensajes
de
una
empresa
o
institución,
o
de
un
particular,
a
uno
o
varios
públicos
objetivos,
hoy
esa
transmisión
de
mensajes
ya
no
tiene
la
exclusiva
de
los
medios
«tradicionales»
sino
que,
como
he
apuntado,
el
canal
de
emisión
se
ha
ampliado
de
tal
forma
que
cualquier
espectador
in
situ
puede
convertirse
en
periodista
ciudadano
y
retransmitirlo,
si
no
en
directo
5
o
completo,
sí
a
los
pocos
instantes
de
su
finalización
y
los
«momentos
foto»
(o
los
Página
www.argConsultor.com
6.
«momentos
vídeo»),
es
decir,
aquellas
secuencias
o
instantáneas
de
mayor
impacto…
o
más
comprometedoras.
Porque
los
eventos
del
pasado
reciente
tenían
muchas
barreras
para
el
acceso
a
la
información,
pero
hoy
Internet
y
las
altas
velocidades
a
las
que
se
transmite
o
se
consigue
la
información
ha
roto
esas
barreras.
Las
redes
sociales,
¿herramienta
u
objetivo?
Una
buena
parte
del
cambio
en
la
forma
de
concebir,
preparar
y
ejecutar
los
eventos
la
tienen
las
redes
sociales.
Las
mismas
que
han
cambiado
la
forma
de
gobernar
en
algunos
países,
o
que
se
prohíben
en
otros
para
impedirlo,
o
que
han
modificado
la
forma
de
acceder
al
público
de
la
mayoría
de
las
empresas
e
instituciones…
y
de
los
que
no
somos
tales.
Portales
en
Internet
como
YouTube,
Facebook,
MySpace,
Tuenti,
Twitter
y
muchos
otros
similares,
a
lo
que
se
añade
la
crisis
económica
y
a
un
cierto
sentido
ecológico,
hacen
que
cada
día
más
se
invite
a
los
eventos
sin
usar
papel,
a
través
de
Internet;
el
correo
electrónico
o
cualquiera
de
las
redes
sociales
son
el
nuevo,
y
no
tanto,
vehículo
de
comunicación
de
invitaciones,
de
confirmaciones
de
asistencia
y,
si
el
caso
lo
requiere,
de
posterior
recepción
de
credenciales
y
códigos
de
acceso
para
la
asistencia
a
un
acto,
tal
como
hacen
ahora
las
aerolíneas
al
mandar
las
tarjetas
de
embarque
por
este
método.
Pero
Internet
no
sólo
sirve
para
agilizar
el
proceso
de
invitaciones;
también,
como
he
apuntado,
acerca
los
eventos
al
público
en
general.
Si
el
evento
merece
la
pena,
no
lo
dudes:
llegará
a
millones
de
personas
a
través
de
las
vías
más
variadas.
Y
es
que
si
las
redes
llevan
el
apelativo
de
«sociales»,
¿qué
son
los
eventos,
más
que
encuentros
sociales?
Unas
y
otros
nos
permiten
el
intercambio
de
interacciones
con
la
sociedad;
desde
las
redes
para
el
intercambio
de
ideas
personales,
sueños
y
ambiciones,
hasta
aquellas
dedicadas
a
los
negocios,
sus
formas
emulan
a
los
actos
sociales,
a
los
eventos,
en
los
que
cualquier
rincón
y
momento
es
bueno
para
saludar
a
los
amigos
o
para
intercambiar
tarjetas
(llegará
el
momento
en
que
intercambiemos
avatares).
Es
más,
para
muchos,
los
eventos
constituyen
el
momento
clave
para
cerrar
temas
importantes
que
se
han
planeado
con
anterioridad
en
alguna
de
las
redes,
a
través
del
correo
electrónico
o
en
conversaciones
telemáticas
(los
chats)
con
personas
con
las
que
te
ha
unido
el
uso
de
esas
redes
y
que
te
inspiran
confianza
precisamente
porque
saben
aprovechar
las
redes
sociales
compartiendo
sus
6
temas
de
interés
y
sus
inquietudes.
Página
www.argConsultor.com
7.
Las
redes
sociales
canalizarán
nuestras
acciones
de
forma
que
podamos
preparar
los
eventos
utilizando
estas
herramientas.
Pero
si
los
hemos
organizado
según
los
cánones
actuales,
no
habremos
olvidado
bajo
ningún
concepto
establecer
un
canal
de
interacción
con
los
asistentes.
Están
de
moda
las
obras
de
teatro
en
que
el
final
depende
de
quienes
asisten
en
directo
y
de
forma
interactiva
a
la
función.
Y
cada
día
hay
más
eventos,
especialmente
los
más
avanzados,
que
aprovechan
estas
herramientas
para
que
el
asistente
esté
informado
de
lo
que
ocurre
en
todo
momento.
El
EBE10,
la
gran
cita
de
la
web
social
en
habla
hispana
celebrada
el
pasado
año
en
Sevilla,
España,
que
contó
con
más
de
2.000
visitantes
sobre
el
terreno,
y
con
más
25.000
a
través
del
canal
de
vídeo
en
directo,
no
hubiese
podido
desarrollarse
de
la
misma
forma
sin
ayuda
de
Twitter,
que
sirvió
para
canalizar
la
realimentación
de
los
asistentes
en
directo
y
virtuales,
en
lo
que
los
expertos
llaman
feedbackchannel.
Y
eso
es
sólo
un
ejemplo.
Por
otra
parte,
el
llamado
backchannel,
o
conversaciones
en
línea
durante
el
evento,
se
ha
puesto
de
moda.
No
se
trata
de
que
la
gente
hable
y
alborote.
Se
trata
de
conversaciones
a
través
de
una
de
las
redes
sociales;
es
decir,
conversaciones
silenciosas,
pero
públicas
ya
que
se
muestran
en
tiempo
real
en
una
gran
pantalla,
a
la
vista
de
todos,
incluso
de
los
oradores.
Supone
para
ellos
una
realimentación
instantánea
sobre
qué
temas
están
interesando
a
la
audiencia,
qué
les
llama
la
atención,
qué
frases
o
pensamientos
consideran
dignos
de
ser
plasmados
en
esa
red
de
entre
todo
el
discurso
o
el
evento
en
general.
Bien
usada,
esa
técnica
permite,
por
ejemplo,
a
los
asistentes
a
una
conferencia
o
presentación
aportar
información
adicional
al
asunto
que
se
está
tratando,
con
enlaces
relacionados,
con
ideas
innovadoras;
o
lanzar
preguntas
o
exponer
comentarios.
Es
decir,
los
eventos
2.0,
y
tal
vez
los
posteriores,
han
convertido
a
los
canales
de
recepción
unidireccionales
en
los
que
la
participación
del
público
es,
o
era,
meramente
pasiva,
en
canales
de
distribución
multidireccional
con
participación
activa
de
los
asistentes.
La
cuestión,
el
reto
al
que
nos
enfrentamos,
es
el
de
dar
soluciones
sensatas
a
los
inherentes
problemas
que
supone
este
tipo
de
comunicaciones
en
directo.
La
preparación
y
desarrollo
deben
cuidarse
de
forma
milimétrica
para
que,
lo
que
aparentemente
es
una
buena
idea
y
un
método
inmejorable
de
participación
ciudadana,
no
acabe
convertido
en
un
desastre.
Si
tratamos
de
organizar
un
evento
de
este
tipo,
o
bajo
esas
premisas,
y
no
sabemos
hacerlo
o
7
descuidamos
los
detalles,
el
fracaso
será
tan
público
y
notorio
como
la
red
pueda:
es
decir,
Página
será
«universal».
www.argConsultor.com
8.
¿En
qué
mundo
tecnológico
vivimos?
Si
uno
echa
un
vistazo
a
la
red
y
contempla
la
enorme
cantidad
de
recursos
disponibles
hoy
en
día
podría
llevarse
las
manos
a
la
cabeza
y
sentirse
abrumado
e
incluso
rechazar
cualquier
contacto
con
esta
nueva
“sociedad”
virtual.
¿Qué
es
esto?
sería
el
primer
comentario
que
se
nos
vendría
a
la
cabeza.
Eso
es
sencillamente
el
universo
de
las
redes
sociales.
Pero,
de
nuevo,
que
nadie
se
asuste,
no
es
necesario
dominar,
ni
siquiera
conocer
todo
eso.
Se
trata
esencialmente
de
conocer
la
evolución
sufrida
por
nuestras
herramientas:
la
comunicación
y
los
eventos,
y
la
mejor
forma
de
emplear
las
redes
sociales
para
nuestros
fines.
Como
he
apuntado
en
varias
ocasiones,
el
mundo
de
la
comunicación
ha
cambiado
sustancialmente;
algunos
aseguran
que
vivimos
en
una
burbuja
tecnológica
como
la
que
sufrimos
con
las
puntocom
y
puede
que
lleven
razón,
pero
las
redes
han
venido
para
quedarse;
se
han
colado
de
rondonas
en
nuestros
sistemas
y
no
tienen
intención
de
desaparecer.
Sí
de
evolucionar,
pero
nunca
de
desaparecer.
Las
redes
han
sido
protagonistas
de
revueltas
como
la
conocida
como
"Primavera
de
África"
―o
el
"Dominó
Africano",
en
palabras
de
los
analistas―
y
de
revelación
de
información,
como
la
de
Wikileaks.
Han
evolucionado
nuestra
forma
de
participar
en
la
vida,
en
la
forma
de
comprar
―el
consumidor
actual
tiene
más
confianza
en
la
opinión
de
otros
consumidores
que
en
la
del
anunciante
de
un
producto―
y
eso
es
una
verdadera
evolución
de
nuestros
sistemas
que,
sin
duda,
afecta
a
nuestro
mundo
profesional.
Cualquier
empresa
o
institución
tiene
una
imperiosa
necesidad
de
comunicar;
de
ofrecer
sus
productos,
sus
noticias,
sus
ofertas
especiales,
su
imagen.
Para
ello,
utilizan
campañas
de
comunicación
específica,
acciones
de
mercadotecnia
e,
incluso,
eventos.
Vemos
por
tanto
cómo
los
eventos
son
una
herramienta
más
de
la
comunicación
de
las
corporaciones.
El
paradigma
de
la
comunicación
tiene,
en
el
siglo
XXI,
un
nuevo
vehículo
que
cuenta
con
unas
características
que
lo
hacen
muy
atractivo:
las
redes
sociales.
Estas
redes
sirven
a
las
instituciones
para
llevar
un
mensaje
y
su
imagen
a
cualquier
lugar
de
un
mundo
globalizado,
de
una
manera
segmentada
y
a
un
coste
infinitamente
menor
lo
que
las
convierten
en
herramientas
indispensables
de
la
comunicación
y
del
marketing.
8
Página
www.argConsultor.com
9.
En
los
eventos
Por
otra
parte,
también
incorporan
un
nuevo
concepto
en
los
eventos.
Hasta
el
desarrollo
de
estas
redes,
los
actos
tenían
un
acceso
limitado
y
restringido.
A
partir
de
la
llegada
de
este
instrumento,
el
acceso
a
la
mayoría
de
ellos
puede
ser
libre
o,
al
menos,
mucho
más
fácil.
En
lo
que
respecta
a
los
aforos,
de
un
espacio
limitado
en
una
sala,
salvo
que
tuviéramos
la
suerte
de
que
nuestro
evento
lo
retransmitieran
por
la
televisión,
hemos
pasado
a
un
potencial
aforo
universal
en
el
que
el
espacio
de
nuestro
evento
puede
ser
tan
amplio
como
queramos
establecer
a
través
de
una
red…
o
de
muchas,
de
todas
las
que
sean
pertinentes.
Y
en
relación
con
la
repercusión
mediática
de
un
evento,
ha
pasado
de
ser
un
éxito
si
algún
medio
se
hacía
eco
de
él
a
tener
un
enorme
altavoz
que
es
que
ofrece
Internet.
La
cuestión,
ante
la
expansión
de
la
tecnología
2.0,
es
cómo
adaptamos
nuestra
comunicación
y
nuestros
eventos
a
esta
realidad.
Gestión
de
la
comunicación
y
del
evento
Una
nueva
forma
de
hacer
las
cosas;
esta
es
la
base
fundamental
de
lo
«2.0»,
que
hoy
parece
el
paradigma
de
lo
actual,
de
lo
que
está
de
moda
―quién
sabe
lo
que
nos
depara
el
futuro,
el
que
empieza
mañana
mismo.
En
los
dos
últimos
años
se
ha
producido
un
crecimiento
exponencial
del
uso
de
los
distintos
medios
sociales
en
todo
el
mundo.
Redes
como
Facebook,
Google+
o
LinkedIn,
y
sistemas
de
microblog
como
Twitter,
forman
parte
de
los
medios
habituales
de
comunicación
no
sólo
de
particulares
sino
de
profesionales
y
de
empresas.
Son,
por
tanto,
parte
ya
inseparable
de
los
instrumentos
de
comunicación
personal
y
corporativa.
Si
a
eso
le
añadimos
la
aparición
de
herramientas
para
que
podamos
utilizar
en
ellas
servicios
de
mensajería,
blogs,
foros
o
plataformas
de
tipo
YouTube
o
Flickr,
el
cóctel
resultante
es
el
ideal
para
nuestros
eventos
2.0.
Sin
embargo,
debemos
reconocer
que
se
trata
de
un
cóctel
que
aún
dista
de
ser
de
dominio
público
en
eventos.
De
momento,
los
actos
con
más
actividad
de
realimentación
por
parte
de
los
usuarios
son
aquellos
dedicados
a
las
nuevas
tecnologías:
presentaciones
de
productos
tecnológicos
de
alta
gama,
reuniones
de
blogueros,
twitteros
y
demás
entusiastas
de
redes
9
sociales
y
otros
eventos
similares.
Página
www.argConsultor.com
10.
Tal
vez
en
poco
tiempo
podamos
ver
cómo
cada
día
más
eventos
empresariales
o
institucionales,
como
la
boda
del
futuro
rey
de
Inglaterra,
que
fue
retransmitida
también
por
las
redes
sociales
en
las
que
la
Casa
Real
Británica
tiene
actividad
pública,
como
Facebook,
Twitter,
Flickr
y
hasta
su
propio
canal
en
YouTube,
y
desde
la
que
innumerables
personas
tuvieron
la
oportunidad
de
encontrar
la
información
que
buscaban;
o
la
Jornada
Mundial
de
la
Juventud
de
Madrid
2011,
celebrada
hace
tan
solo
unas
semanas
con
el
máximo
éxito,
que
además
de
retransmitirse
por
televisión
e
Internet,
ha
contado
con
un
llamado
Bus
2.0
repleto
de
jóvenes
voluntarios
retransmitiendo
por
las
redes
sociales
todo
lo
que
acontecía
durante
los
actos,
Y
que
ha
contado
con
su
propia
red
social,
Madrid11.
Si
los
eventos
son
una
herramienta
de
transmisión
de
mensajes,
casi
siempre
en
forma
de
imágenes,
estamos
convencidos
de
que
lo
que
se
comparte
no
se
pierde
y
además
coincidimos
en
que
lo
2.0
es
la
forma
habitual
en
la
actualidad
de
compartir
con
millones
y
millones
de
usuarios
en
la
red,
podremos
concluir
sin
temor
al
equívoco
que
lo
que
encierra
este
calificativo,
en
lo
que
respecta
a
eventos,
es
el
futuro
inmediato.
Porque
compartir
es
otro
de
los
fenómenos
del
siglo
XXI.
Ya
no
nos
conformamos
con
comunicar;
a
la
vez
que
producimos
información,
la
compartimos
en
las
redes
con
millones
de
usuarios.
Nadie
ha
escrito
un
manual
sobre
cómo
organizar
los
eventos
2.0,
pero
si
tenemos
las
ideas
claras
sobre
lo
que
representa
este
concepto
y
sabemos
cómo
organizar
un
evento,
tal
vez
tengamos
el
camino
allanado
para
dar
algunas
ideas
que
podéis
tener
en
cuenta
a
la
hora
de
poner
manos
a
la
obra.
Pensemos
en
las
necesidades
de
cualquier
acto,
pequeño
o
grande.
Para
organizarlo
debemos
saber
qué
vamos
a
hacer,
dónde,
con
qué
diseño,
cómo
va
a
ser
la
puesta
en
escena
y
a
quién
vamos
a
invitar.
La
lista
de
necesidades
podría
ser
mucho
más
compleja,
sin
duda,
pero
estos
son
los
elementos
básicos
que
nos
pueden
servir
de
guía
en
nuestro
envite.
Parece
evidente
que
el
análisis
de
estos
conceptos
debe
seguir
una
orden
lógico.
El
«qué»
nos
vendrá
dado,
como
es
lógico;
se
trata
ahora
de
pensar
si
queremos
aprovechar
el
concepto
2.0,
es
decir,
interacción,
realimentación,
espectadores
más
allá
de
los
previstos
y
por
otros
medios,
en
el
evento
que
nos
han
planteado.
10
Página
www.argConsultor.com
11.
Nuestro
público
objetivo
Una
vez
que
tenemos
el
concepto
general
del
evento,
es
nuestro
trabajo
analizar
quiénes
queremos
que
acudan
a
él,
y
aquí
empieza
el
análisis
profundo
tras
el
que
debemos
decidir
si
deseamos
un
evento
cercano,
próximo
y
reducido
o
uno
más
universal,
pero
que
también
sea
cercano;
porque
la
técnica
hoy
nos
permite
tener
cerca
a
los
que
están
lejos,
tanto
como
alejar
a
aquellos
que
tenemos
más
próximos.
Así
pues,
en
la
gestión
de
nuestros
invitados
tendremos
que
decidir
no
sólo
el
listado
de
los
que
están
presentes,
sino
también
en
de
los
grupos
que,
aún
ausentes
materialmente
del
lugar
del
evento,
podrán
asistir
como
si
de
algo
muy
cercano
se
tratara
a
través
de
las
decenas
de
posibilidades
que
nos
ofrecen
los
avances
actuales
―me
niego
a
llamar
a
todo
esto
«nuevas»
tecnologías
porque
hace
ya
muchos
años
que
dejaron
de
serlo―
para
transmitir
nuestro
acto,
tanto
en
imágenes
y
sonido,
como
en
meramente
texto
a
través
de
comentarios
en
herramientas
de
microblogging.
¿Gestionamos
las
invitaciones
de
forma
clásica?
Si
hemos
decidido
ir
más
allá
de
lo
clásico
en
nuestro
público
objetivo,
tendremos
que
hacer
también
un
esfuerzo
suplementario
y
mantener
otros
canales
abiertos
a
la
gestión
de
invitados.
Herramientas
como
Twitter,
Facebook
o
la
de
nuevo
cuño
Google+,
entre
otras,
nos
ofrecen
algunas
posibilidades
no
exentas
de
riesgos,
que
explico.
Una
invitación
clásica,
recibida
por
un
medio
clásico,
da
idea
de
un
evento
cerrado
del
que
hemos
recibido
una
comunicación,
personalizada
o
no
pero
de
alguna
forma
individualizada,
para
asistir
a
un
hecho
concreto
que,
muy
probablemente,
esté
restringido
a
los
receptores
de
la
noticia.
Invitar
a
través
de
las
redes
sociales,
empero,
da
una
sensación
diferente:
un
acto
de
acceso
libre,
abierto
a
la
comunidad
internauta,
a
la
sociedad
que
acoge
a
esas
redes
que
hoy
denominamos
«sociales»,
aunque
a
veces
tengan
poco
de
tales.
Por
tanto,
lanzar
al
universo
una
invitación
presencial
a
un
acto
supone
asumir
el
descontrol
y
la
posibilidad
de
sufrir
un
colapso.
Así,
es
aconsejable
que
este
tipo
de
invitaciones
lo
sean
a
un
colectivo
muy
determinado
de
personas
conocidas
y
cuya
respuesta
no
vaya
a
ser
desmesurada
en
ningún
caso.
Otra
cosa
es
emplear
las
redes
sociales
para
invitar
a
presenciar
un
evento
a
través
de
medios
no
presenciales.
Y
es
en
este
caso
en
donde
la
red
tiene
su
verdadero
valor,
y
utilizar
los
canales
adecuados
para
hacerlo
llegar
a
nuestros
públicos
objetivo
requiere
un
análisis
muy
11
cuidado.
Página
www.argConsultor.com
12.
Las
hay
que
permiten
enviar
invitaciones
a
determinadas
personas
concretas
y
establecen
el
sistema
de
confirmación
en
el
propio
sistema.
En
caso
de
utilizar
esta
técnica
para
la
gestión
de
invitaciones,
estas
son
las
más
recomendables
y,
de
entre
ellas,
Facebook
la
más
conocida.
Utilizar
herramientas
de
microblogging,
o
sistemas
de
mensajes
breves,
para
este
menester
es
poco
aconsejable
ya
que
se
pueden
reenviar
y
el
evento,
si
requiere
la
presencia
en
un
espacio
físico,
puede
írsenos
de
las
manos.
Lugar,
diseño
y
producción
¿enfocados
al
2.0?
Apuntaba
más
arriba
que
utilizar
los
avances
de
la
técnica
para
nuestros
eventos
no
es
convertirlo
en
2.0.
Pero
no
podremos
hacer
que
nuestro
acto
tenga
ese
calificativo
si
no
hemos
elegido
el
lugar,
el
diseño
y
los
elementos
de
producción
necesarios
para
tal
fin.
Puesto
que
hemos
decidido
estar
a
la
altura
del
mundo
que
nos
rodea,
y
por
tanto
que
nuestro
evento
no
sólo
se
retransmita
a
personas
en
cualquier
lugar
del
mundo
sino
que
además
tenga
interactividad
y,
en
consecuencia,
que
los
asistentes
puedan
realimentarlo
con
sus
comentarios,
no
podemos
fracasar
en
el
intento.
El
secreto
del
éxito
será
un
cuidadoso
y
detenido
análisis
de
las
necesidades
y
de
las
implicaciones
de
ese
pomposo
calificativo
de
«2.0».
Es
el
precio
de
la
evolución.
Si
a
ello
añadimos
la
imaginación
y
un
conocimiento
pleno
de
lo
que
queremos,
estaremos
muy
cerca
de
conseguir
que
nuestros
invitados
se
queden
con
ganas
de
más
cuando
se
baje
el
telón
de
la
representación.
Por
tanto,
la
elección
del
lugar,
en
menor
medida,
y
de
los
elementos
de
producción
que
faciliten
la
interactuación,
además
de
los
momentos
en
que
dicho
intercambio
se
permita
y
los
modos
de
hacerlo
patente
al
público,
serán
factores
definitivos
entre
el
2.0
y
el
regreso
con
las
orejas
gachas
al
inservible
puntocom
venido
a
menos.
El
backchannel
Permitidme
el
anglicismo;
es
un
giño
a
los
tecnócratas.
Qué
sería
de
un
comentario
sobre
tecnología
que
no
contuviera
palabras
en
el
idioma
del
que
todos,
lo
conozcamos
o
lo
destrocemos,
tomamos
prestados
algunos
vocablos;
quizá
demasiados.
Pero
¿qué
significa
este
concepto
en
nuestros
eventos
2.0?
Se
trata
del
canal
por
el
cual
se
establece
la
comunicación
con
los
asistentes,
bien
presentes
en
nuestro
espacio
o
a
través
de
los
canales
12
exteriores
preestablecidos.
Página
www.argConsultor.com
13.
La
cuestión
que
se
nos
plantea
es
cómo
hacer
públicas
estas
comunicaciones.
Las
herramientas
informáticas
para
ello
son
muy
diversas;
desde
las
que
ofrecen
una
gran
variedad
de
efectos
visuales
muy
vistosos
a
las
que
muestran
un
simple
y
sencillo
chat
sin
elementos
adicionales.
Para
ello,
algunos
eventos,
la
mayoría,
como
apuntábamos
al
principio
de
este
artículo,
muy
relacionados
con
la
propia
tecnología
que
utilizan
para
dar
este
salto
a
los
nuevos
tiempos,
emplean
una
gran
pantalla
a
la
vista
de
toda
la
audiencia
que
sirve
para
mostrar
la
actividad
de
ese
canal
de
comunicaciones
abierto
a
los
asistentes.
La
fórmula
tiene
la
ventaja
de
hacer
patente
esta
actividad;
sin
embargo,
una
gran
pantalla
en
continuo
movimiento
sirve
también
de
distracción
hacia
otro
lugar
diferente
del
propio
evento
en
sí
y
es,
por
tanto,
contraproducente,
excepto
cuando
esa
pantalla
es
el
propio
evento
en
determinados
momentos;
tal
sería
en
caso
Es
precisamente
este
canal
de
comunicación
en
directo
con
los
asistentes
el
que
falta
a
la
gran
boda
real
Algunos
consejos
para
realizar
eventos
2.0
¿Alguno
de
vosotros
ha
decidido
lanzarse
a
la
arena
de
lo
«2.0»
y
quiere
empezar
en
el
próximo
evento,
pero
no
está
seguro
de
cuáles
son
los
primeros
pasos?
No
tiene
más
que
seguir
leyendo.
Trataré
de
dar
unas
líneas
generales.
Todo
proceso
tiene,
simplificándolo
mucho,
un
“antes”,
un
“durante”
y
un
“después”.
Pues
bien,
en
esos
tres
apartados
dividiré
la
preparación
y
ejecución
de
un
evento
ayudado
por
tecnología
2.0.
Antes
La
primera
acción
es
pensar
antes
de
actuar.
Pensar
en
cómo
y
decidir
las
herramientas
2.0
que
vamos
a
emplear
para
nuestros
fines.
Se
trata
de:
-‐ Trabajar
con
el
equipo.
-‐ Dar
a
conocer
el
evento.
-‐ Venderlo.
-‐ Captar
público.
Para
ello,
¿qué
hay
en
“la
nube”
que
nos
pueda
ayudar?
13
Comencemos
por
el
trabajo
colaborativo.
Para
este
cometido
tenemos
una
gran
cantidad
de
Página
herramientas.
Desde
el
llamado
cloud
computing
hasta
gestores
de
tareas,
hay
un
universo
de
www.argConsultor.com
14.
entre
lo
que
lo
más
sencillo
serían
los
universalmente
conocidos
Google
Docs
y
Google
Calendar.
Apple
lanzará
este
mes
de
octubre
su
propia
nube
que
promete
ser
una
herramienta
digna
de
analizar.
Puedes
facilitar
el
trabajo
de
todo
el
equipo
implicado
poniendo
en
común
listas
de
tareas,
trabajos
pendientes,
calendarios,
agendas
y
todo
tipo
de
documentos.
Para
dar
a
conocer
el
evento
también
disponemos
de
instrumentos
en
la
web:
-‐ Los
blogs,
que
además
de
servir
para
publicitar,
son
idóneos
para
generar
reputación
y
publicitar.
-‐ Facebook
y
Google+,
que
nos
ayudan
a
dar
publicidad,
generar
expectación,
marketing
viral
e,
incluso,
para
invitar
de
forma
personalizada
o
en
grandes
cantidades.
-‐ LinkedIn,
que
sirve
para
dar
a
conocer
el
evento
en
grupos
específicos,
generar
debate
y,
por
tanto,
crear
reputación
de
marca.
-‐ Y
el
sempiterno
Twitter,
que
nos
ayuda
en
la
publicidad
de
nuestro
evento
y
en
la
generación
de
expectación.
Para
invitar…
es
desaconsejable.
-‐ No
olvides
YouTube,
que
sirve
para
realizar
campañas
de
marketing
viral,
generar
expectación
y
enviar
mensajes
publicitarios.
Algunas
sugerencias:
puedes
crear
una
página
específica
en
Facebook,
una
cuenta
en
Twitter
para
el
evento
con
un
hashtag
concreto
y
abrir
una
página
especial
en
el
blog.
Con
todas
estas
herramientas,
puedes
incentivar
la
participación,
sólo
tienes
que
echar
a
volar
la
imaginación.
De
momento,
las
dos
más
usadas
en
estos
casos
son
Facebook
para
dar
a
conocer
el
evento
y
Twitter
para
servir
de
backchannel,
así
que
aprovechemos
ambas.
Tampoco
olvidemos
las
muchas
posibilidades
de
Google+,
si
termina
el
despegue
que
inició
hace
unos
meses
y
no
resulta
una
red
fallida
más
de
las
que
ha
ensayado
su
empresa
matriz
en
los
últimos
tiempos.
¿Cuál
sería
el
proceso
con
las
redes
sociales,
más
allá
de
“la
nube”?
Lo
primero
que
tenemos
que
hacer
es
crear
una
cuenta
en
Twitter
específica
para
el
evento
y
empezar
a
hablar
de
él
en
Facebook,
Google+
y,
si
merece
la
pena,
en
LinkedIn.
Es
necesario
despertar
inquietudes
sobre
lo
que
va
a
suceder;
pero
no
es
preciso
hablar
exclusivamente
del
evento,
basta
empezar
a
hablar
de
cosas
relacionadas
con
él.
Además,
unos
buenos
audiovisuales
ayudarán
en
YouTube.
No
lo
desaproveches.
14
Página
www.argConsultor.com
15.
Twitter,
la
cuenta
que
hemos
abierto,
debe
ser
el
origen
de
toda
la
información
que
se
lance.
Podemos,
en
su
momento,
usar
Facebook
y
su
herramienta
específica
para
crear
un
evento
para
lanzar
las
invitaciones.
Dependerá
del
acto
y
de
las
expectativas.
En
segundo
lugar,
hay
que
dar
a
conocer
esa
cuenta
de
Twitter;
para
ello,
se
puede
utilizar
la
propia
cuenta,
una
página
web,
un
blog,
Facebook,
Google+
y
cuantas
redes
estimemos
que
ve
nuestro
público
objetivo.
Twitter
es
un
gran
escaparate
para
promocionar
el
evento;
además,
permite
informar
de
novedades,
publicar
noticias
durante
el
evento
y
anunciar
recursos
y
materiales
cuando
acaba.
Facebook
también
lo
es;
no
lo
dejes
de
lado.
De
Google+
aún
no
puedo
dar
una
opinión:
está
aún
tomando
biberón.
¿No
sabes
lo
que
es
un
hashtag?
No
importa,
hay
que
crear
uno
en
todo
caso.
Pero
antes,
detengámonos
unos
minutos
para
saber
qué
significa
ese
palabro.
Se
trata
de
una
etiqueta
que
permite
identificar
un
backchannel
–de
esto
ya
hemos
hablado-‐;
es
imprescindible
para
que
se
pueda
crear
dicho
canal
de
comunicación.
Consiste
en
el
carácter
«#»
seguido
por
el
identificador
que
identifique,
en
este
caso,
tu
evento,
como
#MiEvento.
Utiliza
una
combinación
de
letras
lo
más
corta
posible
ya
que
debe
incluirse
en
cada
tweet
y
hay
que
dejar
espacio
para
el
contenido.
Tenemos
que
conseguir,
por
otra
parte,
que
nuestro
público
se
motive
para
que
nos
siga
y
reenvíe
(retuitee,
si
utilizamos
el
vocablo
al
uso)
los
tweets;
cuantos
más
los
reenvíen,
mayor
visibilidad
tendrá
nuestro
evento.
Ya
hemos
creado
el
hashtag
oficial;
ahora
hay
que
darlo
a
conocer
a
través
de
los
canales
de
comunicación
que
tengamos;
para
ello,
de
nuevo
la
página
web,
el
blog,
los
boletines
electrónicos,
la
publicidad
vía
web
o
en
papel,
los
materiales
de
marketing
y
las
comunidades
en
línea
son
una
herramienta
muy
valiosa.
Además,
y
con
el
fin
de
que
los
asistentes
a
nuestro
evento
lo
conozcan,
debemos
incluirlo
en
el
material
de
mercadotecnia
y
la
documentación
que
les
entreguemos:
programa,
carpeta
de
bienvenida,
cartelería,
señalética,
acreditaciones
de
acceso
y
cualquier
otro
soporte
que
se
nos
ocurra;
y
debemos
alentar
el
uso
para,
después,
recuperar
la
información
sobre
el
evento
desde
todo
tipo
de
fuentes.
Si
después
de
todo
el
trabajo
se
nos
ha
olvidado
preparar
el
espacio
para
ese
fin,
habremos
15
fracasado.
La
sala
de
nuestro
evento
y
los
lugares
adyacentes
desde
donde
se
pueda
ver
deben
estar
preparados.
Los
asistentes
que
dispongan
de
los
medios
necesarios,
desde
ordenadores
Página
www.argConsultor.com
16.
portátiles
a
iPod,
pasando
por
la
seguridad
de
que
tienen
teléfonos
móviles
que,
en
la
mayor
parte
de
los
casos,
permitirán
la
interacción.
Sin
embargo,
no
debemos
asumir
que
todos
dispondrán
de
conexión
3G
o
que
la
cobertura
de
esa
tecnología
lo
permitirá.
Debemos
asegurarnos
ofreciendo
un
acceso
inalámbrico
de
alta
calidad
y,
no
está
de
más,
acceso
a
la
posibilidad
de
recargar
los
dispositivos,
en
caso
de
que
el
evento
se
prolongue.
Durante
Llega
el
día.
Las
acciones
2.0
en
un
evento
deben
estar
bien
medidas
y
preparadas.
Vídeo
en
directo,
dinamización.
Generación
de
contactos
y
generación
de
debate
son
las
principales
características
en
las
que
la
red
es
óptima.
No
está
de
más
que
dediquemos
a
un
experto
en
comunicación
ya
que
aunque
los
asistentes
envíen
mensajes
continuos
sobre
el
evento,
y
ofrezcan
una
secuencia
directa
de
información,
puede
que
la
descoordinación
o
el
caos
desmerezcan
el
evento
y
lo
conviertan
en
algo
personal.
Nosotros
queremos
lanzar
nuestros
propios
mensajes,
y
si
no
queremos
que
nada
que
consideremos
importante
quede
fuera
del
backchannel,
será
necesario
contar
con
un
experto,
alguien
con
juicio
crítico
sobre
el
tema
y
rapidez
de
reflejos,
para
emitir
la
información
más
relevante
y
las
noticias
más
destacadas
del
evento.
Además,
anúncialo
para
general
conocimiento
de
los
asistentes.
Si
de
lo
que
se
trata
es
de
una
presentación
o
de
una
mesa
redonda
o
una
ponencia,
alguien
de
la
presidencia,
que
debe
ser
el
moderador
si
lo
hay,
tiene
que
seguir
los
comentarios
para
estar
al
corriente
del
hilo
conversación
que
se
está
produciendo
durante
el
evento.
Conocer
de
antemano
lo
que
está
pasando
entre
la
audiencia
le
permitirá
tener
capacidad
de
reacción
ante
imprevistos.
Pero
yendo
al
grano,
¿queremos
transmitir
el
evento
en
directo
por
la
web?
Hay
varias
herramientas
que
lo
permiten,
y
cada
día
sale
una
nueva
al
mercado.
Facebook,
en
concreto,
tiene
una
herramienta
de
streaming
llamada
Ustream.
YouTube
ha
lanzado
también
recientemente
la
posibilidad
de
lanzar
vídeos
en
vivo.
Aprovecha
todas.
Son
gratis.
Otras
posibilidades
son
Messenger,
gratuita
con
limitaciones,
Skype
y
WebEx,
de
pago
ambas
para
estos
menesteres.
16
Piensa
por
otra
parte
que
vas
a
tratar
de
favorecer
el
llamado
networking,
para
lo
que
tienes
que
pensar
si
tu
evento
se
presta
a
ello
y
generar
el
ambiente
y
los
espacios
físicos
y
Página
temporales
adecuados.
www.argConsultor.com
17.
Y
ha
llegado
la
hora
de
pensar
en
la
dinamización;
ahora
toca
decidir
si
mostramos
el
contenido
del
canal
de
comentarios
a
todo
el
público,
y
sobre
todo
dónde
situamos
las
pantallas
de
modo
que
se
puedan
ver
pero
que
no
constituyan
un
elemento
de
distracción
permanente.
La
zona
de
la
presidencia
no,
desde
luego.
No
hay
reglas
óptimas;
dependerá
del
diseño
de
la
sala.
La
posibilidad
de
que
cada
uno
lo
siga
desde
su
propio
dispositivo
no
debe
desdeñarse.
Tal
vez
tengamos
que
optar
por
una
solución
mixta
que,
en
función
del
evento
y
el
momento,
se
haga
visible
en
situaciones
específicas
y
se
desconecte
en
otros
momentos
concretos.
Sin
embargo,
sí
que
es
aconsejable
que
esté
visible
entre
sesiones
de
un
mismo
acto,
ya
que
contribuyen
a
mantener
el
hilo
conductor,
y
en
monitores
en
el
exterior
de
la
sala,
por
el
mismo
motivo.
Twitter
no
es
la
única
herramienta.
Es
la
más
conveniente
para
un
evento
público.
Pero
también
se
pueden
utilizar
otras
aplicaciones
Web
para
eventos
más
privados
o
de
información
más
confidencial.
Para
ello
están
las
salas
de
chat
privadas.
Hay
muchas
herramientas
que
nos
permiten
establecer
conversaciones
multilaterales
privadas
o
públicas.
Internet
es
un
pozo
sin
fondo
en
este
tipo
de
utilidades,
y
en
otros.
Después
Nuestro
evento
ha
acabado
pero,
¿hemos
terminado
nuestro
«2.0»?
Si
así
fuera,
estaríamos
desperdiciando
una
gran
oportunidad.
Ahora
queda
una
labor
quizá
más
meticulosa
y
que
nos
reportará
grandes
beneficios.
En
Twitter
―o
en
el
chat
si
lo
hemos
preferido
así―
han
quedado
plasmados
todos
los
comentarios;
no
podemos
desperdiciarlos
ya
que
es
una
buena
realimentación
que
nos
dará
una
gran
cantidad
de
información
sobre
nuestro
evento.
Es
el
momento
de
revisarlos
todos,
los
publicados
antes,
durante
y
después
del
evento.
Contienen
la
opinión
de
la
audiencia
sobre
la
organización,
sobre
la
calidad
del
evento
que
hemos
organizado
y
el
interés
suscitado,
sobre
la
conveniencia
del
lugar
elegido,
la
producción
realizada
y
las
instalaciones.
Si
eres
una
agencia,
o
si
quieres
guardar
un
expediente
completo,
puedes
incluir
una
selección
de
los
mejores
comentarios
en
el
material
que
entregarás
o
archivarás
tras
el
evento.
Los
vídeos,
presentaciones
y
demás
material
generado
pueden
ponerse
a
disposición
de
los
asistentes,
o
del
público
en
general,
y
serán
muy
valiosos
a
la
hora
de
fomentar
la
imagen
de
17
marca
de
tu
empresa
o
institución.
Página
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